Motta estará cuatro semanas de baja por rotura de menisco interno

Ambos médicos examinaron hoy la rodilla del futbolista, lesionado en el entrenamiento de esta mañana y que fue sometido a diversas pruebas y una resonancia magnética nuclear, que confirmaron el alcance de la dolencia, que mantendrá al jugador fuera de los terrenos de juego en torno a un mes.

"En cuatro semanas debería estar bien, pero todo depende de que no haya ninguna cosa extraña, que creo que no, entre otras cosas porque no tiene sangre. Eso es muy importante", explicó Pedro Guillén sobre el periodo de recuperación de Motta, que mañana será sometido a una artroscopia en laClínica Cemtro en torno a las 11.00 horas, según añadió el médico.

El futbolista, que estaba "triste" por esa lesión, ingresará mañana para esa intervención quirúrgica. "Seguramente, por la tarde le darán el alta o puede pasar una noche aquí", continuó el médico, que auguró que la artroscopia "va a ir muy bien".

"Cuando le hemos visto la rodilla estaba bloqueada. Ellos enseguida saben lo que les ha ocurrido, y más cuando has tenido una lesión de ligamentos, que no es un ligamento roto, entre otras cosas porque no tiene derrame. Es una rotura de asa de cubo del menisco interno, que se ha desplazado sobre la rodilla", dijo Guillén.

"La resonancia -continuó- confirma la rotura. Hemos hablado con el médico que le operó (en septiembre de 2004 de una rotura del ligamento lateral interno y del cruzado anterior de la rodilla izquierda, la misma de la lesión de esta mañana). Al chico le hemos dicho que hay que quitarle el cachito del menisco roto, que se ha desplazado y le ha bloqueado la rodilla".

"Si el fragmento es pequeño lo quitaremos y si es más grande lo suturaremos, ya que una rodilla en la que falta ya un ligamento cruzado anterior si falta el menisco se hace más frágil, pero pienso que la rotura es muy pequeña y no le va a incidir en esto. Se le quitará el fragmento de menisco porque es muy pequeño", añadió.

Esta mañana, el bloqueo de la rodilla izquierda de Motta, la misma que le mantuvo siete meses de baja en septiembre de 2004 con el Barcelona, y sus gestos de dolor encendieron las alarmas en la sesión del Atlético en Majadahonda, desde donde, tras ser atendido y retirado en camilla del césped, se desplazó a la clínica Cemtro.

"Durante el entrenamiento, con el pie de apoyo de esa rodilla, de repente se ha quedado bloqueada. Él se ha caído directamente, ha notado un chasquido y cierto dolor. En la primera exploración hemos tratado de desbloquear la rodilla, pero ya desde ese momento no ha apoyado", recordó Villalón.