Ocho años después de su momento cumbre como técnico en España, la temporada que consiguió ganar con el Real Madrid el título de Liga con marcas para la historia madridista, el portugués José Mourinho concedió una entrevista a Marca para recordar sus momentos gloriosos en el banquillo blanco, fiel a su buena percepción de sí mismo: “Aquella temporada el Madrid era el mejor equipo de España y también el mejor de Europa”, dijo.

La temporada 2011-2012 fue el año que Mourinho consiguió que su Real Madrid le hiciera sombra al gran Barça de Guardiola: “Fue un momento muy importante porque se produjo en un periodo especial de dominio del Barcelona. Acabar con ese dominio barcelonista y hacerlo además logrando un récord de puntos y un récord de goles como aquel lo hizo todavía más interesante y más importante, ya que lo conseguimos de la mejor manera posible. No fue sólo que ganáramos la Liga, es que lo logramos de un modo que hizo historia”, recordó el portugués, actual técnico del Tottenham inglés.

"Sentíamos que éramos los mejores"

Pese a la consideración de Mourinho de que aquel Madrid era el mejor equipo del mundo, el momento más complicado de aquella temporada fue la derrota en la Liga de Campeones: “Nosotros sentíamos que éramos los mejores, el mejor equipo, y con esa mentalidad íbamos a jugar a Valencia, a Sevilla, al Calderón, a San Mamés o al Camp Nou. Aquella temporada el Madrid era el mejor equipo de España y también el mejor de Europa, por eso fue tan duro para nosotros asumir la eliminación frente al Bayern en la Champions”, asumió.

De aquel Madrid se recuerda el estilo trepidante con el que conseguía imponer sus virtudes frente a las del rival: “Teníamos una identidad de juego muy definida. Defensivamente estábamos siempre muy bien ordenados todos sobre el campo, y cada uno sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Había mucha disciplina y mucha organización también detrás del juego de aquel equipo. Y éramos capaces de hacer transiciones muy explosivas, muy veloces y directas al objetivo, siempre mirando hacia la portería con conexiones que eran casi imparables”, explicó Mourinho en Marca.