A contrarreloj. Con un ojo pendiente del cielo y el otro en la bola, para evitar el aplazamiento del partido por falta de luz natural, Carlos Moyá logró en el tercer match ball que dispuso ganar el punto que le daba el pase a los cuartos de final de Roland Garros. Después de dos horas y 18 minutos el mallorquín se llevó el pulso que mantuvo ayer con Tommy Robredo al que venció por 7-6 (10-8), 6-4 y 6-2. La celebró como si hubiera ganado el título. Saltando y cerrando el puño al aire, después de volear con fuerza y rabia el último golpe que disparó justo sobre la línea de fondo.

El partido ante Robredo era una prueba de fuego para Moyá y ayer, por si alguien lo dudaba, el mallorquín demostró que ha venido a París con un único objetivo: ganar su segundo Roland Garros. Para conseguirlo quedan tres durísimos partidos, pero Moyá demostró que su candidatura al título debe tenerse muy en cuenta.

PRIMER SET DECISIVO Moyá no se apuntó la primera manga hasta ganar el tie break en el séptimo set ball que dispuso en un intenso duelo que se alargó durante 65 minutos. El mallorquín que se adelantó 5-2 y que desperdició los dos primeros set balls (15-40). La decepción por esa oportunidad perdida le llevó a desconcentrarse momentáneamente y Robredo logró romperle los dos siguientes servicios para igualar a seis juegos. El catalán incluso dispuso de un set ball con 8-7, después de haber levantado un tie break en el que tuvo 6-3 en contra. Su esfuerzo fue baldío. Moyá acabó resolviendo a su favor gracias al servicio, para desesperación de Robredo.

Con el primer set en el bolsillo, Moyá se tranquilizó para intentar rematar la faena y evitar la suspensión por falta de luz. "Al entrar tan tarde no creía que pudiéramos acabar. Sabía que el chiringuito se cerraba a las 9.30", confesó el mallorquín que consideraba importante "poder descansar mañana". Lo consiguió. Moyá ganó las dos mangas siguientes poco antes de las 9.30 de la noche para desesperación de Robredo. "Hoy no me he sentido muy bien en la pista, por eso he perdido. El partido ha sido malo y sólo me queda pasar página y aprender de esta derrota", confesó Robredo.

DUELO CON CORIA Moyá fue el último en ganarse ayer una plaza en cuartos. Antes que el mallorquín lo lograron el británico Tim Henman y los argentinos Guillermo Coria y Juan Ignacio Chela. Coria será el rival de Moyá en la próxima ronda. Ayer, el argentino era optimista ante su próximo duelo. "Tengo ganas de jugar contra Moyá. Sé que quiere tomarse la revancha de Buenos Aires (le ganó la final) y será un rival peligroso, pero sé la forma de ganarle", advirtió.

Tras la eliminación de Albert Costa, Feliciano López se ha quedado como la última baza española para acceder a los cuartos de final. Debutará en la central de Roland Garros ante el tricampeón del torneo, el brasileño Gustavo Kuerten. "Antes de verle jugar con Federer prefería a Kuerten, pero después de ver su exhibición creo que habría sido mejor Federer", admitía.