Pista número 4 de Roland Garros, cerca de 300 personas llenan las pequeñas gradas, dos miembros de seguridad controlan la situación. Pista número cinco, justo a lado, apenas una treintena de aficionados y sin ninguna protección. En la primera se está entrenando Rafael Nadal, , en la otra está Dominic Thiem, el rival del nueve veces campeón con el que el viernes se jugarán el pase a la final (no antes de las 15.30 horas, Cuatro). Nadal dirige un entrenamiento de hora y media junto a su equipo de confianza: Toni Nadal, Carlos Moyà y Rafael Maymó, su recuperador físico. Thiem solo está 45 minutos en la pista. Calentamiento y entrenamiento con un zurdo, mientras su entrenador Gunther Bresnich, se queda en un rincón a la sombra sin moverse observando. Preparativos habituales antes del choque. Nada diferente a la rutina del día a día.

"Va a ser el clásico de la tierra de esta temporada. Un partido bastante duro pero bonito. De esos para disfrutar", dice Moyà al final del entrenamiento. El exnúmero 1 y campeón de Roland Garros en 1998 se muestra confiado. "Rafa está muy bien de golpes, de físico y sus sensaciones son muy buenas. Ha llegado con mucha confianza", explica. Alguien le pregunta por el recital que Thiem dio anteDjokovic, Moyà sonríe y contesta: "Rafa también ha dado algún recital estos días. Si hay algo dificil es ganar a Nadal en su pista".

"Es un partido muy difícil entre el uno y el tres de la RACE (clasificación del año). Son los dos que más han ganado en tierra y Thiem viene de ganar a Djokovic, no ha perdido un solo set..Yo nunca he esperado un partido fácil en semifinales aquí, salvo una vez y estaría feo decir cúal". apunta Toni Nadal, que tiene la experiencia de acompañar a su sobrino en París desde que ganó su primer título en el 2005.

LA DERROTA DE ROMA

El recuerdo de la derrota encajada por Nadal hace unas semanas en el Masters 1.000 de Roma, no parece preocupa al equipo. "No hay que olvidarla, hay que aprender de ella, pero no cambiará nada al partido de mañana", dice. La estrategia para afrontar el partido la tienen ya preparada. "Hemos ajustado pequeñas cosas. Esto es como el ajedrez, el que pierde le toca mover ficha", comenta el excampeón.

Tanto Nadal como Thiem se conocen suficientemente bien. En cinco semanas se han cruzado en cuatro ocasiones, con victorias del español en las finales de Barcelona y Madrid. "Rafa deberá ser más agresivo en la pista y sacar de posición a Thiem. Se coloca bien, es fuerte de piernas y la bola le va muy rápida", explica. "¿Atacarle el revés? Veremos cómo lo enfocamos. Lo importante es sentirse cómodo en la pista", dice.

"El peligro siempre es el mismo. Que el otro no falle y que le pegue muy fuerte. El mejor golpe de Thiem es el drive, aunque tiene un buen revés y también un buen saque, tanto con potencia como angulado. Te saca de la pista. Y juega con mucha intensidad, te hace un ganador desde cualquier sitio", no será fácil insiste Toni Nadal..

Moyà destaca a Thiem como el jugador más en forma en tierra después de Nadal y también que está llamado a ser un potencial campeón de Roland Garros aunque, por experiencia, apunta también: "Si no lo aprovechas cuando puedes, nadie te espera al año que viene". Tanto él como Nadal confían en retrasar de momento la eclosión del joven austriaco..