Un joven de 25 años murió este fin de semana en la ciudad china de Suzhou en un caso que, según los médicos, pudo deberse a haber pasado varias noches sin dormir (por el desfase horario) para ver partidos del Mundial. El joven fue hallado muerto frente a su televisor en la mañana del sábado, pocas horas después de la derrota de España ante el combinado de Holanda (1-5).