Tener a los dos número 1 del mundo de manera simultánea es una posibilidad que el tenis español contempla por primera vez y que se podría materializar en el espacio de tres semanas, una vez haya finalizado el Abierto de Estados Unidos, el cuarto grande del año, el próximo 10 de septiembre.

Rafael Nadal ya apareció ayer en lo más alto del ránking ATP (el masculino), mientras que Garbiñe Muguruza, tras su triunfo del domingo en el torneo de Cincinnati, ha ascendido del sexto al tercer puesto, y con serias opciones de ser primera del ránking WTA (el femenino) en tres semanas, dada la igualdad que preside el tenis de mujeres desde que Serena Williams no compite, al estar esperando un niño.

El gran estado de forma de la tenista hispanovenezolana permite esperar lo mejor de ella, una vez ha igualado su mejor clasificación, puesto que ya fue tercera en el 2015. En Cincinnati, Muguruza despachó consecutivamente a la número 1, la checa Karolina Pliskova, y a la número 2, la rumana Simona Halep, que hubiera ascendido al primer lugar en caso de haber ganado la final.

La clasificación de la WTA está en un pañuelo, con al menos 10 jugadoras con opciones de acceder próximamente al trono mundial. Pero, de todas ellas, Muguruza es la que defenderá menos puntos en Nueva York (solo 70, de su eliminación en segunda ronda del año pasado), lo que la sitúa en una posición inmejorable para intentar el asalto a la cima del tenis femenino.

Para lograrlo, deberá pasar al menos una ronda menos que Pliskova y alcanzar una ronda más que Halep (o bien derrotarla en la final). Unos cálculos que la jugadora no se molesta en hacer. «Hasta que no pase no voy a pensar mucho en eso del número 1. Prefiero ganar torneos a pensar en el ránking. No sé ni qué ránking tengo porque sé que si sigo en esta línea llegaré al top», aseguró Muguruza en Cincinnati.

Rafa Nadal, por su parte, estrenó ayer su cuarto periodo como número 1, posición en la que sumaba ya 141 semanas en tres épocas: 46 semanas entre el 18 de agosto del 2008 y julio del 2009; 56 semanas entre junio del 2010 y julio del 2011; y 39 semanas entre octubre del 2013 y el 6 de julio del 2014. Tres años y 45 días después, recupera un liderato que, para que le dure, debe afianzar en el Abierto de EEUU, logrando al menos el mismo resultado que Andy Murray (que era número 1 desde noviembre del 2016) y Roger Federer.