Dos 'match balls' con 5-4 y 15-40 parecían abrir las puertas a Garbiñe Muguruza a los cuartos de final del Abierto de Australia y de golpe se esfumó la ventaja. Naomi Osaka le ha dado la vuelta al marcador para acabar siendo la japonesa la que se ha acabado llevando la victoria en un espectacular duelo de dos tenistas lanzadas al ataque desde el primer punto.

Ninguna de las dos se habían enfrentado antes en el circuito. Tenían tantas ganas de hacerlo como respeto ante la rival. Muguruza y Osaka habían llegado a los octavos de final sin perder un set y cediendo solo 10 y 11 juegos respectivamente en sus anteriores partidos. Y la igualdad se ha visto en la hora y 57 minutos que ha durado el partido.

Partido trepidante

Osaka ha empezado haciendo el primer 'break' (2-0), apoyándoe en sus poderosos golpes. Quería noquear de salida a Muguruza. La tenista hispanovenezolana ha aguantado el vendabal y no solo ha conseguido igualar el marcador (4-4), sino que se ha acabado apuntando el primer set en 31 minutos.

Muguruza tenía armas para soportar el ataque de la tenista japonesa gracias a su saque y una gran agresividad con sus restos. Así ha conseguido hacer el 'break' de salida en el segundo set (1-0). Osaka estaba tocada pero también ha sabido aguantar la presión para igualar el marcador (2-2) y devolverle la moneda a Muguruza arrebatándole el segundo set, también con un 'break', en 32 minutos.

Remontada final

El partido iba a un ritmo trepidante y con peloteos intensos. Osaka sin dar un paso atrás de la línea de fondo y Muguruza aguantando las embestidas hasta que ha conseguido el 'break' (3-2). Una ventaja que ha desesperado a Osaka y que la ha llevado contra las cuerdas para colocarse con ventaja de 5-4 y disponer de dos 'match balls'.

Con todo perdido Osaka se lo ha jugado a todo o nada. La japonesa ha salvado el KO con su servicio y valentía de golpes. Ha igualado el marcador 5-5 y ha rematado la remontada apuntándose los últimos dos juegos ante la desesperación de Muguruza que ha perdido su último saque en blanco, ya desesperada.