Mujeres que arbitran, que escalan montañas, que integran la realidad multicultural y consiguen éxitos nacionales. Mujeres que abren puertas y desbrozan los caminos que todavía hay que recorrer hacia la igualdad para que todas las demás se puedan sumar. A todas ellas quiso reconocer el Ayuntamiento de Zaragoza en la cuarta gala de los premios ‘Zaragoza, mujer y deporte 2017’ que tuvieron como protagonistas a Marta Frías, árbitra internacional de fútbol, al programa ‘Mujer y Montaña’ de la Federación Aragonesa de Montañismo, y al Balonmano Colores, un proyecto integrador que ha demostrado que es posible compaginar la labor social con el éxito deportivo. El pasado fin de semana lograron el ascenso a la División de Honor Plata.

«Es un orgullo para mí representar a todo el comité de árbitros y el tema del arbitraje femenino. Espero abrir puertas a todas las que quieran emprender este camino tan bonito, espero que vengan muchas detrás», señaló Marta Frías, premio en categoría mujer deportista. Lleva 17 años arbitrando y ya es toda una referencia. Aunque reconoce que la situación ha mejorado, también admite que queda mucho por hacer. «Ahora ya no te ven como una chica sino como un árbitro. Tendría que haber más mujeres en puestos directivos y de federaciones, pero si poco a poco vamos poniendo granos de arena acabaremos consiguiendo una montaña», señaló.

Isabel Villarroya, vicepresidenta del BM Colores, recibió el premio al mejor club deportivo con una emotiva reivindicación de todo lo que une a las mujeres del club, tan diferentes y tan iguales. Carmen Maldonado, gerente de la Federación Aragonesa de Montaña, reivindicó el compañerismo del montañero. «La montaña es tan grande que nos iguala a todos». Al frente de la gala, la simpatía y naturalidad de Isabel Macías, mujer y deportista. «A día de hoy estos premios son muy necesarios y espero que se consoliden por encima de colores políticos. Hay camino por recorrer, hay mucho por hacer, pero vamos en el sendero correcto para hacerlo», señaló la atleta. Cerró el acto el alcalde, Pedro Santisteve, que reivindicó la lucha por la igualdad de género como una «prioridad» del gobierno de la ciudad.