El mundo del fútbol se ha volcado este domingo para despedir a Luis Aragonés, fallecido el sábado a los 75 años a causa de una leucemia. Multitud de amigos y compañeros de profesión se han acercado al mediodía al tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos, para rendir el último homenaje al exseleccionador. El primero en llegar ha sido el exdelantero montenegrino Pedja Mijatovic, quien jugó a sus órdenes durante la temporada 1995-1996 en el Valencia.

Los principales clubs de la Liga han estado ampliamente representados en el adiós al 'sabio de Hortaleza'. Así, por parte del Barça, han acudido Carles Rexach, Andoni Zubizarreta y los jugadores Xavi Hernández, Cesc Fàbregas, Andrés Iniesta y Carles Puyol, integrantes de la selección campeona de la Eurocopa del 2008, que dirigió Aragonés. Una nube de cámaras y periodistas han salido a la carrera a buscar a los cuatro internacionales, pero estos han preferido entrar en la capilla sin hacer declaraciones.

Quien sí ha hablado ha sido Zubizarreta. "Queda una factura muy grande para pagársela", ha afirmado el director deportivo de la entidad azulgrana, que coincidió con el exentrenador en el Barcelona y el Valencia. "Luis era de esos tipos a los que era difícil darle cariño, porque al cariño te contestaba con un gruñido, era su forma de devolverlo. Hemos venido para darle el último abrazo que no se lo dimos y se lo merece", ha añadido. "Me quedo con el hombre que conocí por encima del entrenador. No me puedo quedar con un momento de su vida porque la vida está para vivirla", ha concluido.

Compañeros y amigos

No ha estado solo Aragonés el día de su sepelio. Tampoco su familia. Florentino Pérez, presidente del Madrid, y Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del club han acudido a la cita, al igual que los presidentes del Atlético, Enrique Cerezo; el Valencia, Amadeo Salvo; el Sevilla, José Castro, y el Getafe, Ángel Torres, y Lorenzo Sanz, máximo mandatario del Madrid entre 1995 y 2000.

Compañeros de equipo en su etapa como jugador y entrenador en el Atlético como Adelardo Rodríguez, Miguel Reina y Miguel 'Pechuga' San Román, y de generación, como Pedro de Felipe y Amancio Amaro, tampoco han fallado. Pedro Cortés, amigo personal de Aragonés, y Jesús Paredes, su preparador físico durante 14 años del técnico, no han podido contener las lágrimas durante la misa, que también han seguido Pedro Jaro, Santi Denia, 'Lobo' Carrasco, Bernd Schuster y Fernando Hierro.

"Fue mi entrenador poco tiempo. Es una pérdida muy grande. Era diferente a cualquier técnico. Te daba el caramelo, pero te apretaba. Es muy culpable de todo lo bueno que le ha pasado al fútbol español. Recuerdo que en una cena me preguntó: '¿Cuántos al día?'. No sabía a qué se refería, aunque intuía que era a los cigarrillos que me fumaba. 'Cuatro', le contesté, y me dijo: 'Esos son los que quiero que te fumes', porque pensaba que le había mentido", ha recordado Rafael Gordillo, exfutbolista internacional del Betis.

Tras la misa, Aragonés ha sido enterrado en un acto estrictamente familiar.