Una multitud ha recibido en el aeropuerto Internacional de Ezeiza a la selección argentina que se quedó con el segundo puesto en el Mundial de fútbol. "Gracias Argentina", podía leerse en el avión que aterrizó en medio de una inédita algarabía. Los jugadores descendieron de la nave y caminaron por la pista. Después de hacer los trámites se dirigieron a la sede de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), a pocos kilómetros, donde los esperaba la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. "Acá están nuestros muchachos", les ha dicho al verlos entra, con un compungido Messi a la cabeza. "Sentí un inmenso orgullo de cómo defendieron los colores", ha destacado la presidenta.

El entrenador Alejandro Sabella ha agradecido el esfuerzo a sus jugadores y ha confesado que, a pesar de su cargo, se sintió uno de ellos. "Siempre pensamos que la patria es el otro, que el equipo es el otro, el compañero, por eso hablamos de construcciones colectivas, del aporte del individuo al otro, en pensar en dar, para crear un círculo virtuoso: ahí, soy uno más", ha dicho Sabella.

El camino a seguir

Messi no ha podido disimular en ningún momento su tristeza. "Quiero agradecer el recibimiento, me habría gustado traer la copa, lo intentamos, lo dimos todo, pero a pesar de no ganar le dimos una gran alegría al país, disputando cara a cara. Nos fuimos a Brasil con dudas de parte del periodismo y nos hicimos más fuerte que nunca. Sigamos trabajando para darle más alegría al país", ha destacado Messi. Javier Mascherano, otro de los héroes, se ha sumado a las palabras de su compañero en el Barca. "Como dijo Leo, ojalá marquemos un camino y se pueda seguir". La continuidad de Sabella es, a estas alturas, un misterio. El entrenador no tiene muchas ganas de continuar.

Los festejos del domingo terminaron con incidentes en el centro de Buenos Aires. Hubo destrozos y fuertes enfrentamientos que desvirtuaron el sentido de la procesión de apoyo al equipo. El secretario de Seguridad calificó los hechos de "planificados" por sectores adversos al Gobierno. Un total de 120 personas fueron detenidas durante una refriega que duró más de tres horas.