El Real Zaragoza ha acariciado la victoria en dos de las tres jornadas disputadas, porque en la última en el Mini Estadi lo que rozó fue la hecatombe. En Huelva y ante Osasuna el equipo estuvo a punto de ganar, aunque al final empató. La cuestión es que hoy regresa a La Romareda para cumplir el primer mes de competición y ya obligado. Obligado a sumar el primer triunfo de una vez por todas, especialmente por salud nerviosa. Después del fiasco de la Copa y de la oportunidad desaprovechada por muchos de los suplentes, Víctor Muñoz recuperará su once titular, que sale casi solo con Pedro y Jaime lesionados. Por primera vez el entrenador prescindió de David Muñoz, el impetuoso juvenil de 17 años al que hasta ahora había confiado un rol principal y que viajará a Reus con el filial.

Muñoz había puesto a Muñoz de inicio en todos los partidos de Liga. El futbolista había respondido con una generosa labor de desgaste físico, presión y buenas intenciones, aunque con dificultades en el cuerpo a cuerpo y ante la portería. El del delantero no es un caso como el de Vallejo, compañero y coetáneo de la generación del 97. El sitio del defensa está ya en el primer equipo por jerarquía y nivel futbolístico. Muñoz no ha alcanzado todavía ese estatus. De momento, su espacio natural es otro: seguir madurando y haciéndose en el filial o en el juvenil.