El Tecnyconta Zaragoza vive un momento dulce. Después de tres jornadas, la situación supera las apuestas más optimistas. El calendario reservó un complicado arranque para el cuadro dirigido por Porfirio Fisac. La visita a Vitoria fue un trámite por el que había que pasar. La victoria en el Príncipe Felipe ante el Gipuzkoa llegó por los pelos. Quedaba el Burgos.

El San Pablo es el equipo de moda de la ACB, y más desde que derrotó al Baskonia en casa. Los jugadores fueron fieles al cántico de Zaragoza no se rendirá jamás y cosecharon una victoria imprescindible para lograr ese objetivo de las 12 o 13 victorias que el técnico segoviano quiere cerrar cuanto antes.

El equipo venció con ímpetu, con ganas, y eso se reflejó en el marcador. Okoye, McCalebb y Justiz realizaron un buen partido. No obstante la gran sorpresa fue Nacho Martín. El vallisoletano, que había sido baja el anterior encuentro, cuajó una gran noche con 13 puntos y 19 de valoración durante los 21 minutos que estuvo sobre la pista burgalesa, el mejor jugador del cuadro zaragozano después del base norteamericano.

Han pasado dos años de calvario desde que DaFlow se lesionó el tobillo cuando militaba en el Morabanc Andorra. Lo que comenzó como una baja de cinco semanas se convirtió en una visita al quirófano y un proceso de recuperación de cuatro meses. Con el tiempo, al no experimentar una mejoría, tuvo que volver a operarse.

A comienzos de este año, Nacho Martín fichó por el Manresa y cosechó un buen tramo final de temporada. El ascenso a la Liga Endesa fue la guinda a una buena campaña del cuadro catalán. Faltaba un premio más. Pep Cargol le llamó para volver a vestir de rojo y tener la oportunidad de reencontrarse con ese 4 que dejó magníficas exhibiciones en las mejores pistas del país.

Sus números en Burgos le permitieron salir del Coliseum por la puerta grande. Su partido recordó al jugador que fue en sus años de bonanza en la categoría, cuando competía en el Blancos de Rueda Valladolid. En su última campaña en tierras vallisoletanas brilló con 16 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 18 de valoración. Eso le abrió los vestuarios de equipos importantes de Liga Endesa, como Gran Canaria y Estudiantes. DaFlow ha vuelto. Las lesiones ya son solo un mal recuerdo. A sus 32 años, Nacho Martín todavía tiene mucho baloncesto que mostrar a la Marea roja.