El español Rafael Nadal logró su triunfo 90 sobre la tierra batida de Roland Garros en los octavos de final contra el argentino Juan Ignacio Londero, que en su debut en un Grand Slam tuvo una actuación destacable. El español, que hoy cumple 33 años, dio pocas opciones al argentino, al que acabó derrotando por 6-2, 6-3 y 6-3 en dos horas y 13 minutos. Nadal, que persigue levantar la duodécima Copa de Mosqueteros, una cifra que ningún otro tenista ha logrado antes en ningún grande, se clasificó para cuartos en París por duodécima vez en su carrera y se medirá contra el vendedor del duelo entre Nishikori y Paire, cuyo partido se suspendió ayer por falta de luz con dos sets a uno para el japonés.

El partido tuvo poca historia, más allá de que de nuevo en el tercer set el español dejó escapar uno de sus servicios. No fue importante, porque para entonces ya había arrebatado dos a su rival, pero es el tercer partido consecutivo en el que la apisonadora española se relaja en la tercera manga.

En segunda ronda el alemán Yannick Maden, procedente de la previa, le rompió dos saques y Nadal confesó que se debió a una relajación por la ventaja que tenía. En tercera, el belga David Goffin le hizo perder su primer set, algo que achacó el español al elevado nivel de su tenis.

En esta ocasión, Londero no pasó de romperle un servicio. «Es un gran jugador, este año ha jugado muy bien, quiero felicitarle a él y a su equipo», dijo Nadal.

El español se mostró «feliz» de poder regresar a los cuartos del «torneo más importante» de su carrera al tiempo que agradeció el apoyo del público, en una grada en la que había muchos españoles que le alentaron.

Londero, que logró una espectacular subida en el ránking tras ganar el torneo de Córdoba, dejó en el camino a Basilashvili, favorito 15, al ex top 10 francés Gasquet y al local Moutet, al que derrotó en cinco sets. Además, Wawrinka derrotó a Tsitsipas por 7-6 (6), 5-7, 6-4, 3-6 y 8-6.