El salto de la tierra a la hierba no es fácil ni cómodo, pero en las cuatro semanas que hay entre Roland Garros y Wimbledon, Rafa Nadal ha transformado su juego y parece totalmente adaptado a las condiciones de una superficie que no permite errores. Nadal está satisfecho por la aclimatación en una superficie en la que, si bien no es un especialista, le gusta jugar. «Soy un jugador que se adapta a las superficies, no un especialista, pero por mi potencia y fuerza puedo generar golpes que no son habituales sobre hierba», explica el número 1.

Dos títulos (2008 y 2010) y cinco finales avalan su valoración. La experiencia acumulada es un grado. «Ha aprendido a adaptar su juego y sacar el máximo rendimiento», valora Francis Roig, su entrenador en este torneo, ausente Carlos Moyá.

Y esa experiencia de Nadal será clave para su duelo con Juan Martín Del Potro (sobre las 17.00 horas), el último cuartofinalista que quedaba por clasificarse y que lo consiguió ayer tras vencer al francés Gilles Simon por 7-6 (5), 7-6 (1), 5-7 y 7-6 (7-5).

El poderoso saque de Del Potro (lleva 65 aces) y su derecha van a hacer sufrir a Nadal. «Contra Del Potro, Rafa tendrá que cambiar ritmos, bajar la bola, no perder pista y evitar darle tiempo», destacó Roig.

SERENA, Favorita / En el cuadro femenino, Serena Williams está dispuesta a recuperar los honores que obtuvo en anteriores ediciones. Wimbledon ha perdido a las principales favoritas y solo queda en el torneo Angelique Kerber como representación de las actuales top ten del circuito. Giorgi, número 52 y que nunca había jugado unos cuartos de final en 25 Grand Slam disputados, parecía que iba a dar la sorpresa tras arrebatarle el primer set a la americana. La reacción de Serena Williams fue contundente y le dio la vuelta al marcador. Se enfrentará en semifinales a la alemana Julia Goerges. Mientras, la también alemana Kerber se medirá a la letona Ostapenkpo.