Rafael Nadal sigue haciendo historia a sus 31 años. El tenista mallorquín conquistó ayer su 11º título en Montecarlo, el primer Masters 1.000 de la temporada en tierra batida, al superar con insultante autoridad al japonés Kei Nishikori, que pese a desarrollar un buen tenis se fue de la pista con un contundente 6-3 y 6-2 en una hora y 33 minutos de final. Con esta victoria, Nadal logró el triple objetivo que perseguía en el Sporting Club de la capital monegasca. En primer lugar, elevar a 11 los títulos logrados en el mismo torneo, algo que nadie ha conseguido nunca en la era Open (desde 1968). En segundo lugar, conservar el número 1 en la clasificación mundial, por delante de Federer. Y en tercer lugar, superar a Djokovic en títulos ganados en la categoría de Masters 1.000, la segunda, después de los cuatro Grand Slam. Nadal ya lleva 31, por 30 de Nole.

Nadal, además, se hizo con el 76º título de su carrera, y el 54º en tierra batida, tras una semana modélica en la que no ha cedido ningún set en sus cinco partidos. De hecho, no pierde ninguno en tierra desde los cuartos de Roma en el 2017 (ante Thiem). Desde entonces, el manacorense se ha adjudicado 36 mangas seguidas sobre la superficie que domina con mano de hierro, hasta el punto de que en esa superficie está por encima del 90% de partidos ganados: 324 de 359 jugados.

En Montecarlo, uno de sus jardincitos particulares, sus cifras son estratosféricas. En sus 15 participaciones, ha llegado a 12 finales, de las que ha ganado 11 (solo perdió en el 2013, ante Djokovic). Ni coincidir en los mejores años de Federer y Djokovic le ha impedido adueñarse de la tierra, en cuyo circuito, de poco más de dos meses, Nadal fundamenta su número 1 mundial. La pasada temporada ganó en Montecarlo, Barcelona (torneo que empezará a afrontar este miércoles), Madrid y París (Roland Garros), y solo tropezó en los cuartos de Roma. Ello le obligará en este 2018 a tener una actuación similar para mantener el número 1, ya que Federer no defiende ni un solo punto en tierra. Por otro lado, su victoria número 11 en un torneo también la perseguirá tanto en el Open Banc Sabadell de Barcelona como en Roland Garros.