Rafael Nadal inició la conquista de su undécimo título en Montecarlo con una victoria ante Aljaz Bedene, por 6-1 y 6-3 en 78 minutos. La puesta en escena del español, con camiseta amarilla calabaza y pantalón blanco, en el primer torneo de tierra batida en el que interviene este año no fue espectacular pero sí resolutiva contra el esloveno, 58 del mundo, al que ya había vencido en esa pista hace dos años. «Solo ha sido un debut prometedor. Necesito trabajar más para tener un juego más ofensivo, buscar golpes ganadores», dijo Nadal.

A pesar de la diferencias en el ranking no era un partido fácil para Nadal, que a estas alturas de la temporada solo ha disputado siete encuentros oficiales, los cinco de enero en el Abierto de Australia, donde se retiró en cuartos de final contra el croata Marin Cilic tras sufrir una lesión en el psoas iliaco de su pierna derecha, y los dos que ganó a principios de este mes en la eliminatoria de Copa Davis contra Alemania en Valencia. Escaso bagaje para el español, diez veces campeón de este torneo, que cumple su semana 170 como número uno, empatado así con John McEnroe.

Bedene, finalista del Abierto de Buenos Aires este año, planteó problemas al español, pero no los suficientes. Nadal quizás falló más de lo que acostumbra en tierra, porque le faltan partidos, pero supo acabar con su servicio inabordable, a pesar de las dos oportunidades que tuvo Bedene. Nadal se enfrentará en octavos al ruso Karen Khachanov, 38 del mundo, que derrotó al francés Gilles Simon, por 6-2 y 6-2. Será su tercer duelo contra el jugador de Moscú al que venció dos veces el año pasado, en Wimbledon y luego en Pekín. Ambos sin ceder un set.

Por su parte, el croata Marin Cilic, número tres mundial, superó a Fernando Verdasco por 6-3 y 7-6 (4) en una hora y 33 minutos. Verdasco, finalista en el 2010, se quedó a una victoria de las 500 de su carrera. El serbio Novak Djokovic ganó al croata Borna Coric por 7-6 (2) y 7-5.