A Rafael Nadal solo le falta un paso para alcanzar la gesta de ganar nueve veces un torneo grande. La prueba del 9 la pasará este domingo el tenista mallorquín ante el serbio Novak Djokovic en una final que se presenta muy igualada entre el actual número 1, el mallorquín, y el que se le quiere arrebatar, el serbio. De momento, en las semifinales de este viernes, ninguno de los dos ha fallado, si bien ha sido Nadal el que se ha mostrado un poco más contundente. El manacorense ha ventilado al escocés Andy Murray en una hora y 40 minutos y en tres sets directos: 6-3, 6-2, 6-1. El serbio, por su parte, ha cedido un set ante la sorpresa del año, el letón Ernests Gulbis, que ha acabado cediendo por 6-3, 6-3, 3-6 y 6-3 en dos horas y 34 minutos.

Nadal, que solo ha cedido un set en los seis partidos jugados este año en Roland Garros, se ha mostrado enormemente superior a Murray, que nunca ha ganado al malloquín en tierra batida (su balance general de victorias es de 15-5 favorable a Nadal) y que nunca ha logrado llegar a la final en París (es la única que le falta en un torneo del Grand Slam). Todo ha funcionado este viernes en el juego de Nadal: el servicio, el resto, el revés y, sobre todo, una derecha con la que ha movido a placer a su rival, que nunca ha encontrado un resquicio para entrar en el partido.

"Hoy he jugado mi mejor tenis de todo el torneo, estoy muy emocionado por poder disputar una novena final en esta pista tan especial para mí", ha asegurado el mallorquín desde la pista. "No sé lo que significa jugar una novena final, no me había pasado antes, pero puedo decir que es un sueño estar en Roland Garros. Cada día que paso aquí es especial, desde que comencé hace 10 años".

Nadal no ha dado ninguna opción a Murray, un jugador que nunca ha llegado a la final de Roland Garros y que en el pasado Masters 1.000 de Roma le puso en más aprietos que en la semifinal de París. Si entonces logró arrancarle el primer set, en la Philippe Chatrier, con un sol que caía a plomo, condiciones perfectas para el español, el escocés se ha derretido y ni siquiera ha llegado a disponer de una bola para arrebatar el servicio a su rival.

Ha sido uno de los duelos más fáciles de Nadal en el torneo. Duró una hora y 40 minutos, seis más que el disputado contra el serbio Dusan Lajovic, un inexperto jugador de 20 años. El partido ha sido un monólogo de Nadal, que no dejó ni rastro de los problemas de espalda que viene acusando desde su debut en París. Su saque ha sido perfecto, su juego medido y preciso, y su actitud, la de siempre. Todo lo contrario que Murray, que ha acusado el calor y la fatiga acumulada, puesto que hasta llegar a la final había pasado en la pista 4 horas y media más que Nadal, con dos eliminatorias superadas en cinco sets, mientras que el español solo había cedido una manga, en cuartos contra su compatriota Ferrer.

Un partido perdido en 10 años

Nadal solo ha perdido un partido en 10 años en París (en octavos de final del 2009 ante el sueco Robin Soderling) y lleva ya 65 victorias, 34 de ellas consecutivas. Le falta una para lograr su noveno título (un récord absoluto masculino en un torneo grande) y el que sería su 14º título de Grand Slam. Nadalha logrado su clasificación por 20ª vez para una final de Grand Slam, de las que ha ganado 13, una menos que el estadounidense Pete Sampras y cuatro menos que el suizo Roger Federer.

Una victoria también le permitiría a Nadal conservar el número 1 en el ránking mundial. La derrota se lo cedería a Djokovic, al que solo le queda París para completar al menos un éxito en cada uno de los cuatro grandes. Ello le igualaría con el británico Fred Perry, los estadounidenses Don Budge y André Agassi, los australianos Rod Laver y Roy Emerson, el suizo Roger Federer y el propio Nadal. Con esta final, Djokovic se convierte también en el tenista que juega al menos dos finales de los cuatro Grand Slam, junto con Agassi, Federer, Ivan Lendl, Nadal y el australiano Ken Rosewall.

Nadal y Djokovic dirimirán su duelo 43. Hasta el momento, el español ha ganado 22, por 19 del serbio. En partidos de Grand Slam se han medido en 11 ocasiones, con ocho triunfos de Nadal, tres de ellos en finales. Y será su tercer duelo consecutivo en Roland Garros, donde siempre ha ganado el español, el año pasado en semifinales y hace dos en la final.