Objetivo cumplido. Rafael Nadal ya está donde quería. El lunes estará entre los últimos 16 tenistas que lucharán por el título en Wimbledon. El temor que tenía a las primeras rondas lo ha superado con un tenis implacabe desde que comenzó el torneo, y este viernes lo vuelto a mostrar con una contundente victoria sobre el rusoKaren Khachanov por 6-1, 6-4 y 7-6 (7-3).Ahora empieza el torneo de verdad para él, y lo hará con las mejores sensaciones.

En 22 minutos, con nueve golpes ganadores, tres 'aces' y solo cuatro errores no forzados, Nadal se ha apuntado la primera manga. El mallorquín se ha mostrado impecable, sólido y autoritario para mostrar a Khachanov quien mandaba en la pista. El joven ruso, de 21 años y que jugaba por primera vez en la central del All England Tennis Club, se ha sentado en la silla de la pista sin saber demasiado bien qué había hecho mal para sufrir la lección que le acababa de dar el tenista mallorquín, que le arrebató tres veces su potente servicio y solo le cedió un juego, precisamente al resto (4-1).

INTENSIDAD BRUTAL

Nadal no quería sorpresas. Ha ido a lo suyo de salida, como hizo el lunes ante el australiano John Millman o el miércoles ante el estadounidense Donald Young. Impuso una intensidad de salida brutal y la mantuvo sin bajar en ningún momento aunque Khachanov, en la segunda manga, intentó resistir un poco más, aunque al ceder de nuevo su saque (2-1) solo pudo maquillar el resultado. El ruso mejoró sus números con seis 'aces' y 13 golpes ganadores, los mismos que Nadal, pero no fue suficiente.

El tercer set ha sido el que más le ha costado cerrar. Khachanov ha aguantado el pulso hasta el 'tie break' y ha tenido incluso un 'set ball' con 6-5 a su favor para forzar la cuarta manga. Pero Nadal ha aguantado la embestida del ruso y, finalmente, se ha apuntado la victoria en dos horas y 14 minutos.

28 SETS CONSECUTIVOS SIN PERDER

El luxemburgués Gilles Muller será el lunes el próximo en comprobar el estado de forma del diez veces campeón de Roland Garros, que llega a los octavos de final sin haber perdido un set y ya lleva ganados 28 en los dos Grand Slam, igualando un récord que tenía en el 2010 cuando ganó su último título en Wimbledon y llegó hasta cuartos de final en el Abierto de Estados Unidos. Por delante del mallorquín, con 35 y 36 sets ganados consecutivamente, solo están en esa clasificación John McEnroe (1984) y Roger Federer (2006-07).