Rafael Nadal y David Ferrer han logrado este lunes el pase a cuartos de final de Roland Garros al derrotar al desconocido serbio Dusan Lajovic (6-1, 6-2, 6-1) y al sudafricano Kevin Anderson (6-3, 6-3, 6-7 (5), 6-1), respectivamente. El manacorense y el alicantino, campeón y finalista del torneo el año pasado, se disputarán el miércoles un puesto en la semifinal.
Si a Nadal le ha dolido la espalda nadie lo ha notado. Si acaso, en las estadísticas, pues la media de velocidad de su servicio ha sido un poco más baja de lo normal, 173 kms/h en el primero y 139 kms/h en el segundo. Pero no le ha impedido certificar su pase con contundencia y cediendo solo cuatro juegos.
El número 1 mundial, que este martes celebrará su 28º aniversario, ha salido dispuesto a cerrar pronto su partido ante un rival clasificado en el puesto 83 que a sus 23 años ha llegado por primera vez a unos octavos de final de un Grand Slam y que se ha estrenado en la inmensa central Philippe Chatrier. Un tenista que había disputado anteriormente 17 partidos en tierra en el circuito y que ha apuntado su séptima derrota en esta superficie.
Sin ceder ni un set
Demasiada diferencia para el ocho veces campeón del torneo, que ha sumado su 63ª victoria en este escenario, que es como el patio de su casa. En solo una hora y 33 minutos se ha ganado su plaza en cuartos, sin ceder aún ni un set y perdiendo solo 23 juegos, de momento.
"Me he sentido bien, con control. Mi juego está mejorando y estoy contento de haber jugado sin cometer muchas faltas", ha declarado a pie de pista, donde incluso se ha atrevido a responder en francés cuando Guy Forget le ha preguntado por su próximo partido contra Ferrer, en una repetición de la final del año pasado. "Es un jugador fantástico y será un partido complicado", ha reconocido.
Más resistencia de la que parece
Algo más de esfuerzo ha necesitado Ferrer para batir a Anderson en dos horas y 51 minutos. El alicantino ha cedido su primer set ante el sudafricano, tras completar una ruta irreprochable contra el holandés Igor Sijsling y los italianos Simone Bolelli y Andrea Seppi. Este ha sido su 36º triunfo en el torneo, lo que le convierte en el segundo tenista español que más victorias acumuladas en este escenario, empatado con Àlex Corretja y a mucha distancia de Nadal.
"Ha sido un más difícil de lo que aparece en el marcador, porque Anderson ha jugado muy bien, sobre todo en el tercer set", ha asegurado al término del partido el número 5 mundial, que, antes incluso de saber que Nadal iba a ser su próximo rival, ha prometido "dar lo máximo" en cuartos.
Para los amantes de las apuestas, cabe decir que el balance es favorable al número 1: se ha impuesto en 21 de los 27 duelos que ambos han disputado. Y en tierra batida la diferencia todavía es más impresionante: el levantino solo ha vencido en dos de 19. Ferrer ha ganado esta temporada a Nadal en Montecarlo, es cierto, pero tiene claro quién es el favorito. "Rafa es el mejor del mundo en tierra y a cinco sets, es difícil batirle aquí", ha valorado.
