El número uno del mundo lo ha vuelto a hacer. Rafa Nadal, eterno rey de París, ha logrado su noveno título de Roland Garros después de ganarle la final al serbio Novak Djokovic, número 2 del mundo. por 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4 y de paso se mantendrá como cabeza de serie. Este es el Grand Slam número 14 del mallorquín.

El primer set se lo ha apuntado el que ha aprovechado mejor las opciones de break. En un parcial igualado, donde ambos jugadores se han tanteado para medir a su rival, las pelotas de rotura no han aparecido hasta el octavo juego, cuando el serbio ha abierto brecha en el marcador (5-3). En el siguiente juego Nadal ha desperdiciado dos pelotas de break y el serbio ha puesto el 1-0 en el luminoso.

Con Nole llevando la iniciativa, las primeras dudas han asaltado a Nadal, incapaz de hacer daño con sus golpes porque la pelota apenas le cogía velocidad. El equilibrio se ha mantenido durante varios juegos por la capacidad de resistencia de Nadal, que ha sabido sobrevivir en las mejores rachas de Djokovic. Poco a poco, golpe a golpe y punto a punto el de Manacor ha conseguido llevar el partido a su terreno para romperle el saque al serbio y poner el 4-2. Poco ha durado la alegría pues en el siguiente juego Nole ha recuperado el break para igualar el set. Cuando parecía que todo se decidiría en un decisivo desempate ha emergido en todo su esplendor el mejor Rafa para romper de nuevo el servicio y poner el 7-5.

Subido en la cresta de la ola, el mallorquín ha desplegado su mejor tenis en un inicio de tercer set fulgurante (3-0). La pelota ahora sí ha cogido velocidad y Nadal, mucho más agresivo, se ha metido dentro de la pista para mover a su antojo a un Djokovic incapaz de hallar la manera de detener el vendaval de juego. A pesar de sus lamentos reiterativos, el serbio jamás se ha ido del partido sabedor de que solo les distanciaba un break y le ha apretado las tuercas de lo lindo con 4-2. Este séptimo juego (11 minutos) ha sido decisivo en el devenir del tercer parcial. Nadal ha mantenido su saque no sin sufrimiento y ha puesto el 5-2. En el siguiente juego, al resto, el mallorquín ha puesto el 6-2.

La tensión en el cuarto set no ha permitido ver un juego brillante. Los errores y las muecas de Djokovic se sucedían ante un Nadal impertérrito que ha mantenido la cabeza fría en todo momento. Desconectado a ratos, el serbio ha cedido su servicio en el sexto juego para permitir que Nadal abriera hueco en el marcador (4-2). Sin embargo, y a pesar de su bajo nivel de juego, Nole se ha rehecho gracias a una serie de errores de Nadal y ha recuperado el break en contra. Con el agua al cuello, a punto de decir adiós a la final, ha aparecido la mejor versión del Djokovic más centrado. Sin embargo Rafa ha sacado todo su coraje y le ha roto el servicio en el último juego para poner el 6-4 en el cuarto y definitivo parcial.