Rafa Nadal, primer cabeza de serie, mostró ayer su mejor versión desde que comenzó el Abierto de Estados Unidos y, con un claro triunfo ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov, por 6-2, 6-4 y 6-1, consiguió el pase a los cuartos de final. El tenista de Manacor, que se enfrentó por novena vez a Dolgopolov, de 28 años y 64 del mundo, logró su séptima victoria frente al ucraniano y también mejoró a 49-10 la marca que tiene en sus participaciones en el último Grand Slam de la temporada.

El ganador de 15 títulos de Grand Slam no dejó ninguna duda que había llegado a la pista Arthur Ashe muy concentrado y con golpes perfectos desde el fondo de la pista dominó a su rival en todas las facetas del juego. Tener en su poder la primera manga le dio a Nadal la confianza y el convencimiento de que su tenis iba a más, que la recuperación que ya había mostrado en el partido frente a Leonardo Mayer era una realidad.

Tan patente que, en el segundo set, aunque Dolgopolov intentó poner más oposición y consiguió llevar el marcador hasta el empate a cuatro juegos, Nadal, sólido con su resto, hizo el break que necesitaba en el noveno juego y en el décimo sentenció. El tercer set fue un paseo para Nadal, que arrolló a Dolgopolov con un parcial de 4-0 sin ningún tipo de respuesta por parte del tenista ucraniano.

En apenas una hora y 41 minutos, el balear consiguió una victoria que le da la tranquilidad de seguir como gran favorito a la lucha por el título, además de no sufrir ningún desgaste físico extra para guardar energías en su camino hacia semifinales, en las que, si se cumplen los pronósticos, tendrá como rival al suizo Roger Federer. El español rubricó su triunfo en la tercera pelota de partido de que dispuso.

Las estadísticas tampoco dejaron ninguna duda de la superioridad de Nadal, que logró cuatro aces, con un par de dobles faltas, pero hizo seis breaks en trece oportunidades y no cedió nunca su saque. Logró 23 golpes ganadores y cometió 11 errores no forzados, por 25 y 39, respectivamente, de su rival, que colocó siete saques directos y cometió dos dobles faltas.

En cuartos de final se enfrentará al joven ruso Rublev, de tan solo 19 años, que se deshizo en tres sets del belga David Goffin (7-5, 7-6 (5) y 6-3). Es el jugador más precoz en alcanzar unos cuartos de un Grand Slam desde que lo hiciera Andy Roddick en el año 2001. Sobre su próximo rival, Nadal destacó que «tiene un potencial muy alto y va ser un partido muy difícil», afirmó en la rueda de prensa posterior al partido de octavos de final que disputó ayer en Nueva York. «Rublev es un «tenista incómodo para todo el mundo», agregó.

Respecto a su juego de ayer, Nadal dijo que en lo que va del torneo su nivel ha ido mejorando poco a poco. «Los primeros partidos me han costado un poquito. Ahora queda una parte muy difícil, pero creo estar preparado para eso», explicó el balear.

Consultado sobre los comentarios de Rublev de que no tiene «nada que perder» frente a Nadal, teniendo en cuenta que ya ha avanzado a cuartos de final, el español se mostró en desacuerdo con ese sentimiento, porque siempre «tienes cosas que perder». Por último, Rafa Nadal recordó que hace varios años había visto entrenar a Rublev y ya desde entonces vio que «tenía una calidad de bola muy superior» a su edad y pensó que «este chico va a romper».