Por eso ha tardado tanto. Por eso dudaba tanto. Por eso ha retrasado su decisión hasta el final, hasta que no ha podido más. Rafael Nadal, que ya vivió un verano, un agosto, horrible en el 2009, lesionado durante meses, ha tenido que renunciar a participar en el Abierto de EEUU, último gran torneo del año, que comienza el próximo lunes, al no haberse podido recuperar del todo de la lesión que se produjo en su muñeca derecha ("desinserción de la vaina del cubital posterior", diagnosticaron los médicos) en un entrenamiento mientras preparaba la gira americana (Toronto y Cincinnati) que debía acabar, como siempre, en el torneo de Nueva York en el que iba a defender el título conquistado el pasado año.

El médico de Nadal aseguró este lunes que el tenista español, de 28 años, hizo todo lo que tenía en sus manos para recuperarse cara al Abierto de EEUU, pero admitió que no hubo tiempo suficiente para que los dolores de la muñeca desaparecieran del todo. "Rafa ha trabajado muy duro, mucho, haciendo todo lo posible mañana y tarde, pero la exigencia de un torneo de este nivel, a cinco sets, nos ha impedido afrontar el reto", aseguró el doctor Ángel Ruiz-Cotorro a la agencia DPA después de que el campeonísimo español comunicase, a través de su Facebook, su baja: "No podré participar en el US Open, torneo en el que en los últimos años he tenido muy buenos resultados. Entenderéis que es un momento duro para mí". Nadal ya no podrá acabar el 2014 como número uno mundial y, en caso de que Federer gane en Nueva York, arrebataría al mallorquín el n° 2.