Rafael Nadal no quiere forzar la máquina, y más ahora que ha logrado, tras casi un año de lesiones encadenadas y ausencias frecuentes y obligadas de las pistas, volver a encontrar su juego y encaramarse de nuevo entre los mejores tenistas del mundo. Por eso, tras un durísimo Abierto de Australia, con unas semifinales ante Grigor Dimitrov de cinco horas y una final ante Roger Federer que casi llegó a las cuatro, el tenista mallorquín ha decidido renunciar a la primera eliminatoria del Grupo Mundial de la Copa Davis, que España disputará el próximo fin de semana en Osijek ante Croacia, actual subcampeona.

En su decisión, Nadal ha encontrado la complicidad de la federación española. El médico federativo, Ángel Ruiz Cotorro, ha sido el primero en desaconsejar la presencia del número 1 español y, desde ayer, 6 del mundo, en la eliminatoria «dado el escaso tiempo de recuperación y tras un último mes en el que ha disputado un gran número de partidos después de cuatro meses de inactividad». Feliciano López fue llamado ayer de urgencia por la capitana española, Conchita Martínez, para cubrir la plaza, y formará equipo con Roberto Bautista, Pablo Carreño y el doblista Marc López.

La Copa Davis comenzará esta temporada bajo mínimos, ya que son muchos los tenistas de renombre que han renunciado a jugar. Croacia no presentará a sus cuatro mejores jugadores (Cilic, Karlovic, Coric y Dodig). Federer y Stan Wawrinka no jugarán con Suiza, como tampoco lo hará el número 1 Andy Murray con Gran Bretaña ni el número 4 Milos Raonic con Canadá. La única gran figura que ha respondido a la llamada ha sido Novak Djokovic (2º del mundo), que jugará con Serbia ante Rusia en Nis tras su temprano adiós en Australia. El ganador de esta eliminatoria sería el rival de España en cuartos de final, en el caso de que el equipo que capitanea Conchita Martínez avance ronda. «España sigue siendo la gran favorita y está mucho mucho más fuerte que nosotros», dijo Zeljko Krajan, el seleccionador croata.