Lo peor ha pasado. España tendrá hoy dos opciones para alcanzar la final de la Copa Davis por segundo año consecutivo y quinto en su historia. Aunque todavía queda hoy una dura jornada, ayer Tommy Robredo y Rafael Nadal recondujeron la situación al arrebatar a Francia el punto que parecía más dificil de ganar antes de empezar las semifinales. La pareja española venció a Michael Llodra y Arnaud Clement por 7-6 (7-4), 4-6, 6-2, 2-6 y 6-3 y volvió a colocar a España en una situación inmejorable. Hoy Carlos Moyá, primero, o Juan Carlos Ferrero, en el segundo individual, deberán rematar la faena.

"Hemos dado un paso de gigante. Este triunfo nos permite afrontar el último día con un colchón de tranquilidad muy grande, pero no podemos fiarnos. Los franceses han demostrado que han venido a luchar hasta el final. Han demostrado que son un equipazo, pero nuestra ventaja es que ellos ya no pueden fallar más", valoraba Jordi Arrese, orgulloso. No era para menos. Los dos tenistas acababan de ganar un punto que reanimaba al equipo tras la derrota de Moyá. Esa victoria, unida al triunfo de Ferrero en el partido aplazado por falta de luz ante Fabrice Santoro (6-3, 6-1, 1-6 y 6-3), abre a España las puertas de la final.

Un éxito que parece que no se puede escapar ahora. Y por eso Robredo y Nadal lo celebraron a lo grande tras lograrlo en el primer match ball y después de 3 horas y 47 minutos de lucha. Ambos se abrazaron arrodillados en el centro de la pista después de que Llodrá enviase la última bola a la red. Luego Nadal la recogió para chutarla con todas sus fuerzas a la última grada de la plaza de Alicante para agradecer el apoyo del público. "Se merecen un 10. Han estado geniales", decía.

PRIMER TRIUNFO Nadal y Robredo lograron ayer su primera victoria en Copa Davis tras tres partidos. "Nos merecíamos un triunfo así. El equipo necesitaba nuestro punto", explicaba Robredo. "Después de perder en Mallorca (ante Holanda) con dos sets a favor, no quería volver a fallar. He salido a darlo todo", confesaba Nadal. Y el mallorquín lo dio.

La fuerza, garra y valentía de Nadal decantaron el triunfo del lado español en los momentos decisivos. Su agresividad cerca de la red le permitió salvar el primer set en el tie break , después de que Robredo cediera una ventaja de 3-2 con una doble falta y un error no forzado. En el tercer set hizo saltar al público de sus asientos, como el mismo hacía en la pista cada vez que ganaba una volea o lograba un resto demoledor. Y en el quinto y definitivo formó con Robredo un tándem imbatible.

Un vendaval tan imparable como el viento que ayer sopló en la plaza de toros de Alicante que dio un susto a los organizadores al despegar un cartel de publicidad que cayó sobre los espectadores (por suerte sin graves consecuencias) y que volvió locos a los tenistas en la pista.

VALIENTES Ayer, posiblemente, ni la presencia de Santoro, ausente a última hora tras lesionarse la muñeca en el partido contra Ferrero, no habría podido evitar la victoria de una pareja "valiente que puede ganar a cualquiera", según Arrese. Ayer Nadal y Robredo demostraron que a España tampoco será fácil ganarle el punto del doble en el futuro. Una gran noticia.