Con sufrimiento, más del esperado tras la derrota inicial de Bautista, España sumó el primer punto de la Copa Davis gracias a la victoria de Nadal, entre el entusiasmo de la grada, y a la de la pareja de dobles Granollers-Feliciano López. Con el triunfo, el equipo español está a una victoria ante Croacia, este miércoles, de confirar su plaza en cuartos de final.

El papel de España en la pista lo abrió un Roberto Bautista que mostró solidez y fiabilidad, aunque le costó horrores ganar el primer set y terminó perdiendo el primer punto de la eliminatoria para el equipo capitaneado por Sergi Bruguera. Su gran virtud fue aguantar el nivel de exigencia sin errores no forzados, sin concesiones a un rival ávido para aprovecharlas, pero la tendencia no se alargó en el tiempo.

Andrej Rublev demostró ser un pegador al nivel de los mejores exponentes de la escuela rusa, por momentos espléndido y siempre agresivo, pese a que físicamente aparenta ser un escuálido muchacho (tiene 22 años), con el pelo alocado y un incipiente acné. Ganó el segundo set y peleó con fiereza el tercero.

El inicio del set decisivo fue un intercambio constante de roturas de servicio, dos de cada jugador, hasta el empate a 3; después el 4-4, el 5-5, el 6-6 y el desempate: Entonces Rublev, que mostró ser tan magistral como impredecible, como un funambulista sobre el cable de la genialidad a una caída de no sobrevivir, encadenó siete puntos seguidos y resolvió el partido.

Nadal ante la presión

Con la presión en todo lo alto, después haber sido el más implicado en el partido de Bautista, dando órdenes y ánimos desde el banquillo como si fuera el capitán, Nadal saltó a la pista con la obligación de ganar, sin margen de error para sumar el primer punto del cruce. “Es un formato en el que estás todo el rato ante el peligro. Si hubiéramos perdido, con el 2-0 estaríamos fuera”, señaló el número uno del mundo. Rusia llegaba con la tranquilidad de haber ganado en la primera jornada, 2-1 ante Croacia, el otro integrante del grupo y rival esta tarde a partir de las 18.00 horas de España.

En un partido de juegos interminables, Nadal se llevó un primer set ajustado, también el segundo, el partido y el punto para España tras un desempate taquicárdico que se alargó hasta el 9-7. El ruso Kachanov no se cansó de golpear la pelota con violencia, pero Nadal parecía una máquina de devolver bolas con sentido, al sitio indicado, junto a la línea, para levantar incontenibles reacciones de la grada. “Lo he disfrutado mucho, la atmósfera era increíble”, reconoció el manacorí tras el partido.

Rafa Nadal cumplió y la eliminatoria se decidió en el punto de dobles, con un peso específico mayor que en anterior formato, con la entrega de un punto de los tres en juego. Se barruntó la idea de que Nadal repitiera y jugara su segundo partido seguido, pero el número uno español explicó que fue una decisión del capitán: “Iba a jugar el doble, he entrado en el vestuario pensando que iba a jugar, pero Bruguera me ha explicado las razones por las que no he jugado y me han parecido justas. Somos un equipo”, aclaró en rueda de prensa tras su victoria, antes del inicio del último partido, pero ya más allá de las 12 de la noche. “Para nosotros es complicado jugar tan tarde, hasta las 4 de la mañana hay jugadores que no se van a poder meten en la cama y mañana hay que jugar. Yo ya sabía que pasaría esto cuando vi el formato, los partidos son largos y la competición no te deja tiempo para respirar”, comentó el cabeza de serie español.

La rotación es un lujo que Rusia no se pudo permitir, con los mismos dos jugadores para los seis partidos de competición. Marcel Granollers y Feliciano López completaron un primer set impecable, con solo dos puntos perdidos al servicio y una superioridad creciente ante Kachanov y Rublev.

La igualdad se convirtió en extrema en el segundo set, con España mirando a la victoria y los rusos a no perder sus opciones de ser uno de los mejores segundos que acceda a cuartos de final. La manga se fue al desempate y, ante la dificultad máxima de romper un servicio rival, la compenetración de la pareja española marcaron la diferencia en los últimos puntos, mientras el reloj se acercaba a marcar las dos de la madrugada.

Madrid también suma

Tras el timorato ambiente del día inaugural de la Copa Davis en Madrid, con una ceremonia de horario complicado y atracción reducida; la segunda jornada trajo consigo el debut del equipo español y el ambiente típico del torneo de selecciones del tenis, con algarabía generalizada y llamadas de atención constante del árbitro.

La pista central de la Caja Mágica registró este martes su primer gran ambiente, con permiso del que argentinos que arrasaron a Chile por la mañana. Las gradas de la pista Manolo Santana se fueron poblando durante los primeros puntos del partido entre Bautista y Rublev, hasta alcanzar el lleno aún en el primer duelo y una atmósfera mágica cuando saltó Nadal a la pista.

Con el central del Barça Gerard Piqué presidiendo el palco de autoridades, cerca de donde se sentó su excompañero Neymar o el portero internacional del Chelsea Kepa Arrizabalaga, algunas de las celebridades que se dejaron ver por los palcos; la fiesta entre punto y punto, amenizada con canciones de charanga y fiesta patronal de barrio, tuvo su clímax en cada gran golpe de Rafa Nadal ante Kachanov. La gente se divirtió entre el sempiterno: “¡Vamos, Rafa!”, que no dejó de sonar, y el residual “¡Russia!”, que rápidamente era apagado por una versión acelerada y de andar por casa de Paquito el Chocolatero.