Sin problemas. Rafael Nadal ya está donde quería: las semifinales del Abierto de Estados Unidos. Ahora volverá a tener la posibilidad de meterse en una final de Grand Slam. El tenista español alcanzó la penúltima ronda del torneo por sexta vez en su carrera al derrotar al ruso Andrey Rublev por 6-1, 6-2 y 6-2. «Estoy muy feliz de volver a estar otra vez en las semifinales aquí en Nueva York, ante este público, y os lo agradezco. Muchas gracias por vuestro apoyo», destacó en la pista el número uno del mundo tras el partido.

Nadal, campeón en Nueva York en el 2013 y 2010, no tuvo excesivos problemas para deshacerse de un rival aún verde para las grandes citas, clasificado el puesto 53 mundial, que se había colado en los cuartos de final. Valiente, agresivo, pero también alocado en su juego, Rublev solo ganó un juego en la primera manga, dos más en la segunda y otros dos en la tercera, para marcharse de la central Arthur Ashe en 1 hora y 38 minutos, consciente de que, como dice su actual entrenador, el exjugador castellonense Fernando de Vicente, «aún tien mucho que mejorar. Es un gran jugador con mucho potencial pero le falta regularidad y más trabajo».

Nadal se mostró feliz por cómo derrotó al joven tenista ruso, de 19 años. «Estos partidos dan confianza. Me siento listo para el resto del torneo. Ahora me espera una semifinal muy dificil», dijo el actual número 1 mundial que el viernes se enfrentará al ganador del partido de cuartos entre Federer y Del Potro, que se enfrentaban esta pasada madrugada.

SATISFACCIÓN / El tenista mallorquín destacó la importancia de su victoria de ayer y aseguró que es una «gran noticia» porque lo logró de nuevo en tres sets, en un año «emocionante» en el que está jugando «muy bien» en casi todos los torneos después de las lesiones. En este Open de Estados Unidos, Nadal ha ido de menos a más, con muchos problemas hasta octavos de final, donde empezó a mejorar su juego frente a Dolgopolov, una tendencia creciente que confirmó ayer frente a Rublev, al que eliminó de la pista con una rotundidad aplastante y sin apenas dificultades.

Ahora, Rafa buscará su tercer título en el torneo estadounidense después de haberlo ganado en el 2010 y 2013. El balear también tuvo un recuerdo por el éxito de Garbiñe Muguruza como número 1 mundial. «Es algo grande para el tenis español y me alegro mucho por ella. Espero que pueda serlo mucho tiempo».