Abril, la hija mayor de Nani Roma, estaba totalmente recuperada de la fiebre que tenía el día anterior. Después de un sueño reparador en un sofá del restaurante donde el equipo celebró la victoria, primero, y después en el hotel, la pequeña estaba más atenta que nadie a todo lo que acontecía alrededor de su padre. Y es que papá acababa de regresar a España tras convertirse en el primer piloto español que ganaba un Dakar en categoría de motos.

Roma fue recibido como un héroe a su llegada al aeropuerto barcelonés de El Prat y fue escoltado por los aficionados hasta la audiencia que se le ofreció en el Palau de la Generalitat, donde fue recibido por Pasqual Maragall y por Josep Lluis Carod-Rovira. Unos 200 vecinos de Roma se desplazaron desde Folgueroles, localidad natal del triunfador, para ser los primeros en festejar el triunfo con el piloto de KTM-Repsol y escoltarle hasta el centro de la Ciudad Condal. Nani Roma apenas tuvo tiempo más que para mostrar su satisfacción y dedicarle la victoria a su director de equipo, Jordi Arcarons, al que responsabilizó en buena parte de su éxito. Roma estaba exhultante. "Ni en el mejor de mis sueños podía imaginarme algo así", dijo en medio del jolgorio. "Esto es indescriptible", añadió.

UNA LLAMADA ESPECIAL Antes, durante la celebración del equipo, el piloto recibió un sinfín de llamadas, aunque hubo una muy especial que Nani valoró muchísimo. Hubert Auriol, exresponsable de la organización del Telefónica-Dakar hasta el pasado año y vencedor del rally en varias ocasiones, felicitó al nuevo ganador. En cuclillas, fuera del bullicio del local, Nani habló con él mientras en su correcto francés (no olvidemos que su madre es francesa) agradecía la llamada. Después volvió a la fiesta. Brindó con champán.

"El año que viene voy a defender este número uno. Esto seguro que cambia muchas cosas. En el 2000 estuve a punto de ganar, pero no pude. A partir de ese momento mucha gente empezó a pensar que yo era el que siempre me caía. Pero de todo se aprende. No creo en la buena ni en la mala suerte. Siempre hay una causa, una situación, algo concreto que sucede para que las cosas encajen. Sólo tienes que hacer bien las cosas".

A REPOSAR Entre tanto jolgorio, Roma se retiró a su casa, a descansar, acompañado de su hija Abril y de su mujer Rosa. El campeón español se lo había merecido. Había hecho historia y la gente se lo había reconocido como tal. "Ahora sólo quiero llegar a casa, descansar y empezar a pensar en el próximo año. Haré el campeonato de España de Enduro y el Mundial de Raids, porque está demostrado que acudiendo a citas así la preparación para el Dakar es mucho mejor. Ojalá en el 2005 podamos repetir equipo con KTM", explicaba.