El Naturhouse La Rioja tuvo que emplearse a fondo para llevarse la victoria de Zaragoza ante un Balonmano Aragón que vio rota su buena racha y aguantó y puso en más de un aprieto a su rival mientras dispuso de fuerzas en sus piernas para hacerlo.

Los siete goles de diferencia que reflejó el marcador final no hicieron justicia a los méritos de los locales que pelearon hasta el límite.

Los aragoneses, acuciados por sus tremendos problemas económicos, volvieron a dejar patente que si sobreviven a su actual situación disponen de jugadores con futuro en el balonmano, aunque ante los riojanos tuvieron que ceder en su empeño porque les superaron claramente en recursos en el banquillo.

Los riojanos se vieron sorprendidos por la intensidad y entrega de los zaragozanos desde el comienzo del encuentro que les hizo ir casi siempre a remolque en el marcador sin ser capaces de pararlos en ataque ni abrir huecos en la tupida defensa naranja en la que Asier Antonio y Demetrio Lozano eran los jefes.

El conjunto maño apenas se ha resentido de las numerosas bajas sufridas en el parón por el Campeonato de Europa tanto con la aportación de sus veteranos, a Demetrio Lozano que vive su segunda juventud tuvieron que hacerle defensa individual para poder frenar su creatividad, como con la ilusión y entrega que aportan los jugadores más jóvenes que han pasado de contar con algunos minutos a tener que asumir muchas responsabilidades.

Los riojanos se veían impotentes para frenar a su rival al que únicamente le igualaron en un par de ocasiones, la última (12-12) tras sacar petróleo de la exclusión de Asier Antonio con un parcial de 0-3.

Aún así el equipo de Mariano Ortega volvió a dar un nuevo arreón para irse al descanso con dos goles de ventaja y la sensación de tener en sus manos la oportunidad de sorprender a uno de los equipos más fuertes de la liga al margen del intratable FC Barcelona.

El balón de oxígeno que debe suponer el paso por el vestuario, una vez más y como consecuencia de los muchos minutos que se ve obligada a asumir la columna vertebral naranja, volvió a quedarse muy corta para los maños y su rival no desaprovechó la oportunidad en cuanto la tuvo delante.

Un parcial de 0-2 para los riojanos en la reanudación fue el primer síntoma y poco después se situaron, por primera vez en el partido, por delante en el marcador (19-20).

La falta de aire en los naranjas era patente, ante un rival que ponía en práctica todos sus recursos y se empleaba al límite en cada acción, aunque todavía fueron capaces de mantener el ritmo hasta mediada la segunda mitad.

Mariano Ortega trató de administrar las fuerzas de sus hombres con los tiempos muertos, pero no pudo impedir que la diferencia se incrementase ante el mayor potencial de su rival.

Los zaragozanos siguieron luchando pero conscientes de que lo único que podían hacer era perder por la menor diferencia posible.

Ficha técnica:

29 - Balonmano Aragón (15+14): Jorge Gómez, Ibáñez (ps); Cartón (7,3p), Del Valle (5), Camas, Lozano (8), Castro (3), Sorli (1), Asier Antonio (1), Egea (2), Sebastian, Ariño (1) y Clavería (1p).

36 - Naturhouse La Rioja (13+23): Aguinagalde, Jorge Martínez (ps); Gonçalvez (7), Tiumentsev (3), Jiménez (3), Rodríguez (3), Fernández (5), Romero (1), Eilert (1), Garabaya (6), Sánchez (2), Tolmos, Masachs (5p) y Rial.

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 6-5, 8-7, 11-9, 12-12 y 15-13 -al descanso- 17-17, 19-22, 23-26, 25-30, 27-33 y 29-36.

Árbitros: García Mosquera y Ríos Martín. Excluyeron dos minutos por el Balonmano Aragón a Asier Antonio, Sorli, Castro y Ariño y por Naturhouse La Rioja a Garabaya (2), Gonçalves (2) y Rial. Expulsaron por tres exclusiones al visitante Jiménez en el minuto 46.

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante unos 1.200 espectadores.