El técnico del Real Zaragoza, Natxo González, ha definido su tarea de entrenador como "un trabajo de picar piedra" en una toma continua de decisiones en las que hay que "mejorar lo que no haces bien y reforzar lo que haces bien".

"El entrenador es el líder formal de un colectivo, pero a partir de allí estamos mucha gente. A partir de allí, hay que marcar el camino, en el que a veces se va en línea recta y otras veces hay curvas", ha reflexionado el entrenador del Real Zaragoza, protagonista hoy de un encuentro sobre liderazgo organizado en la capital aragonesa por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA).

Con el sabor agridulce de la derrota del pasado domingo contra el Rayo (2-1) pero en una buena racha del club, González ha dado su receta de juego: "Para tener posibilidades de ganar el jugador tiene que estar convencido".

"No soy un líder que imponga lo que tienen que hacer, lo importante es que estén convencidos, porque van a ser ellos los protagonistas y los que llevarán a cabo esa idea", ha concretado el técnico alavés.

Y además de su liderazgo, González ha remarcado que "dentro de un vestuario de 25 personas también tiene que haber líderes" que le "ayuden" como los jugadores con amplia trayectoria entre los que ha citado a Zapater, Gaizka Toquero, Mikel y el guardameta Cristian Álvarez.

Entre las tareas más difíciles como entrenador, para el del Zaragoza se encuentran la de conseguir un "equilibrio" en la plantilla y también la elección del 11 para la convocatoria, algo "a lo que a uno no se termina que acostumbrar".

"Es duro porque algunos se quedan fuera. Pero firmar por el Zaragoza es lo máximo que nos puede ocurrir. Como para mí, es el premio a mucho trabajo. Eso ya es una motivación intrínseca", ha dicho acerca del club, que ha definido como "con una historia fantástica y unos momentos actuales delicados", además de una afición que "solo aporta fortaleza".

De hecho, ha afirmado: "Si algo bueno ha tenido este año es nuestra afición". Un apoyo que "no es una presión, sino una bendición a la que si no damos respuesta se nos puede venir un poco en contra, pero en nuestras manos está".

"Somos conscientes desde el inicio de la necesidad de conseguir ese objetivo final, la necesidad de vivir un ascenso, volver a vivir los momentos que han vivido hace mucho tiempo", ha remarcado, aunque también ha dejado claro que hay que "entender la situación propia del club", en su quinto año en Segunda División y "con un límite salarial" que lo sitúa en "desventaja" con otros equipos.

En cuanto al ascenso a Primera División, aunque sin concretar cuándo, se ha mostrado convencido de que "no está lejano": "Estamos en el camino y este proyecto va a acabar fantásticamente".

Ahora, con la vista puesta en el próximo encuentro este sábado en casa contra el Almería, González ha anunciado que "el equipo se encuentra bien" y que a pesar de encadenar varias victorias seguidas no puede entrar en "estado de confort".

"Aquí cuando sacas pecho enseguida te lo meten para dentro", ha expresado el técnico, que siempre invita a sus jugadores a "echar la vista atrás", como hace él mismo, ha confesado, cuando hace más de 25 años su "ilusión" era llegar "a un equipo de este calibre".

A siete jornadas de que concluya el campeonato, González ha manifestado que es consciente de que se trata de un "momento importante para los profesionales y toda nuestra gente". "Podemos hacer feliz a mucha gente y es para lo que trabajamos", ha concluido.