No le pilló de sorpresa a Natxo González el desarrollo del partido en León. Era lo que se esperaba a tenor del rival y de la ausencia de Eguaras principalmente. El botín, dadas las circunstancias y de la derrota anterior ante el Sevilla Atlético, vale oro. Una de las claves era «recuperar sensaciones dentro del campo después de haber perdido el otro día. Ante el error, que era la derrota, era importante ver cómo reaccionaba el equipo», comentó en rueda de prensa el técnico zaragocista.

Se jugó un partido serio, pero hubo varios tramos, especialmente al final, en los que el Real Zaragoza sufrió. Uno de los motivos fue el empuje de la Cultural Leonesa: «Venir aquí y ganar con ventaja amplia era difícil porque es un equipo que aprieta mucho. Estamos en el último tramo de la temporada y todos nos jugamos muchísimo; ellos un descenso, que es una situación traumática, y nosotros estar en los puestos de privilegio».

Otro fue, en palabras de Natxo González, «la falta de frescura en la zona de creación». «Hemos llegado cansados a la última media hora y más teniendo que hacer dos cambios por percances físicos. Hemos tenido alguna para engancharla y marcar, pero hemos acabado sufriendo», explicó. Al final, ese cansancio propicia que sea más complicado tener pausa y claridad en las ideas. A ello hay que sumarle «la falta de frescura y de experiencia para tomar la mejor decisión en ese momento. Guti ha recuperado un par de balones que enseguida hemos perdido», dijo.

Eguaras y los tocados / Sobre la ausencia del centrocampista navarro, Natxo González admitió que «ya sabíamos que no tenemos ningún jugador igual que Íñigo y sabíamos que podíamos tener problemas, entre comillas, porque contemporiza y da pausa». Eso sí, el técnico ensalzó el trabajo de Javi Ros, su sustituto en la medular: «Ha hecho un gran partido, haciendo el desgaste de siempre, ha estado muy bien a nivel táctico y viniendo de un mes sin competir».

Por último, sobre los dos tocados, Buff y Benito, el entrenador comentó que el suizo tiene «un golpe en la rodilla» y que el lateral padece «molestias en el abductor izquierdo que, aunque él mismo dice que no parece mucho, al final limita y lo mejor era pedir el cambio».