El Real Zaragoza sumó una victoria esencial para el futuro del equipo. Unos tres puntos de gran trasfondo, ya que la imagen del equipo recordó a la de otros momentos. A aquellos partidos en los que el Real Zaragoza destilaba un aroma propio que inevitablemente despertaba ilusión. Natxo González destacó la identidad del equipo para derrotar al Tenerife y oxigenar la situación del equipo: «Yo creo que ha habido momentos buenos, momentos de fútbol; de verticalidad, de velocidad… Es lo que buscamos y para ello estamos trabajando, para encontrar el camino para ganar», comentó el técnico.

Volvió a llover en La Romareda, pero esta vez no acompañaron las lágrimas de los aficionados. En el fútbol, no hay mejor ingrediente para la felicidad que una victoria de tu equipo. Como dijo ayer Natxo, «el triunfo es la mejor medicina». El preparador vasco explicó que en su hoja de ruta estaba establecido el ganar los dos partidos en casa (Barça B y Tenerife), aunque para el preparador el bagaje logrado es positivo: «Tres puntos siempre dan tranquilidad. Hemos sacado cuatro puntos, que no es lo que queríamos. Pero es una victoria que necesitábamos», comentó.

El triunfo puso tregua al mal endémico del conjunto aragonés en su estadio, y se hizo dejando de nuevo la portería a cero. Natxo González aseguró que lo más importante fue haber conseguido la victoria, aunque «no hemos sido muy eficaces en el área contraria. Si hubiéramos acertado las ocasiones que hemos tenido, con el penalti de Borja, hubiéramos llegado al final de partido más tranquilos», explicó Natxo.

El Tenerife apretó en los minutos finales, pero el equipo se sacrificó para blindar el marcador: «Hemos sabido cerrar el partido. Al final sufrimos en sus transiciones ataque-defensa, donde ellos se movían con habilidad. Esa ambición por marcar el segundo gol nos ha podido pasar factura», concluyó Natxo González.