Con el final de la Liga Femenina llegaba la gran sorpresa. Tras el último partido, Álex Cebrián oficializaba su renuncia a seguir en el Mann Filter Casablanca tras seis prolíficos años. El técnico zaragozano deja el equipo por motivos laborales. Nadie se esperaba esta noticia que Cebrián comunicó a Carlos Navarro, delegado, dos días antes de acabar la Liga. "El último día antes de viajar se lo comuniqué al club. Tras el partido se lo dije a las jugadoras. Las personas más cercanas a mí lo sabían o lo podían presentir", afirma Cebrián.

Carlos Navarro recibió la mala noticia de un entrenador que ha hecho historia en el Stadium. "Tengo que agradecer la empatía del Stadium para que continuara este año. En todo momento hablamos de tener más continuidad, pero el club entiende mi renuncia", explica. Su trabajo como director de administración y finanzas en Edelvives condicionaba en mucho su parcela deportiva y, sobre todo, familiar. "A veces era un infierno cuadrar las jornadas. El equipo de Liga Femenina vive las 24 horas del día. Tras seis años necesitaba un descanso y emprendo otros aspectos profesionales. Esto es un hasta pronto. No sé si volveré a entrenar el año que viene. En abril quiero hacer un master", afirma el técnico zaragozano.

Tantas horas volcado con su trabajo y el básquet lo llegó a resentir su familia. "Efectivamente. Los días tienen 24 horas y no da tiempo de estar con las personas que más quieres. Espero que esta decisión me ayude en esto", reconoce Cebrián.

Se cierra una rica época de seis años vinculado con el equipo zaragozano. "Es un proyecto que nació pequeño, pero con máxima autoexigencia, buscando una idea de juego y confiando en lo que teníamos y no en lo que nos faltaba", apunta. "Ha sido un sueño en el que he creído siempre y que al final ha dado buenos resultados".