Hasta el presidente de la República, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ha opinado sobre el caso Neymar y la denuncia presentada por una modelo brasileña de haber sido presuntamente violada por el 'crack' en un hotel de París. Espero dar un abrazo a Neymar antes del partido (el amistoso Brasil-Qatar que se disputó la última madrugada), es un chico que está en un momento difícil, pero yo creo en él, dijo el polémico dirigente, que semanas atrás, antes de que apareciese la acusación, recibió amigablemente en su despacho presidencial, en Brasilia, al padre del jugador.

Hay dudas sobre la participación de Neymar en la Copa América, que arranca el viernes 14 en Sao Paulo. El debate lo creó, inexplicablemente, la propia CBF, a través de su vicepresidente, Francisco Noveletto, que aseguró: "Si tengo diez fichas para apostar, las pongo en que no vendrá y pedirá la baja, porque no tiene condiciones psicológicas para afrontar la Copa América y a un batallón de periodistas. El dirigente cargó contra Ney: no rendirá, ya dejó que desear en el Mundial, imagínense la carga emocional, acaba ganando todo el mundo si no viene a jugar, y lo redondeó indicando que la aparición de un nuevo vídeo pondrá al delantero aún en más apuros.

TIBIA DESAUTORIZACIÓN

La desautorización del presidente de la Confederaçao, Rogério Caboclo, poco sirvió para apaciguar los ánimos. No hay ninguna preocupación, debe haber hablado de acuerdo con su conocimiento, no por la CBF, dijo Caboclo desde Francia. Demasiado lacónico para frenar ya un nuevo tsunami mediático que tendrá que desactivar, como ya intentó hacerlo el lunes, el seleccionador Tite.

Mientras, Neymar va ganando batallas parciales, como la no presentación en comisaría de la supuesta víctima ante dos notificaciones de la policía de Sao Paulo para ir a declarar (ahora puede ser obligada a acudir de forma coercitiva), o las declaraciones de su exabogado, que asegura que dejó el caso porque la denunciante nunca habló de violación. El letrado pretendía llegar a un acuerdo extrajudicial con Neymar, pero su padre lo interpretó como una extorsión.