Neymar Jr. pasó por el quirófano este sábado por la mañana en el hospital Mater Dei de Belo Horizonte. Por expreso deseo del crack, el médico de la Seleçao, Rodrigo Lasmar, intervino a la estrella de la fisura, según el diagnóstico inicial del PSG, o la fractura, según la opinión del doctor brasileño, del quinto metatarsiano del pie derecho.

Ambiente cálido en los exteriores del hospital en que se ha operado Neymar en Belo Horizonte. / REUTERS

En el procedimiento quirúrgico, de una media hora de duración, se implantó una clavija, para estabilizar el hueso y ayudar a su cicatrización. Designado por el PSG, el médico francés, Gérard Saillant, fue el invitado de piedra, supervisando la intervención. Saillant, acostumbrado a tener entre sus manos a cracks mundiales de varias modalidades deportivas, fue quien operó a Ronaldo, en su etapa en el Inter, de la ruptura del tendón rotuliano de su rodilla derecha, permitiendo su participación en el Mundial 2002.

PRIMERO, LA SELECCIÓN

En principio, Neymar dejará el centro hospitalario este domingo y tendrá que aguardar tres semanas de reposo, antes de iniciar las sesiones de fisioterapia. Según la previsión de la CBF, el futbolista podría estar hasta tres meses de baja, por lo que no volverá a actuar esta temporada con el ‘10’ del PSG. Precisamente, la determinación de extender el periodo de recuperación, por parte de la CBF, no ha gustado nada al PSG, que esperaba contar por la mayor contratación de la historia del fútbol en los últimos encuentros de la temporada.

Los doctores Saillant y Lasmar, tras la operación. / REUTERS

La gestión que el propio Neymar ha hecho de su lesión, anteponiendo los intereses de la CBF a los de su club, ha enervado el PSG. Un ejemplo de mal ambiente generado ha sido la cancelación, este mismo sábado, de la rueda de prensa que el doctor Rodrigo Lasmar tenía previsto realizar después de la operación. La entidad de Qatar Sports Investments (QSI) ha querido escenificar su ascendencia sobre su estrella, reservándose el derecho de informar del procedimiento quirúrgico.

De hecho, el comunicado sobre la intervención se ha realizado, a primera hora de la tarde en Brasil, en un comunicado difundido en la página oficial del PSG y de la CBF, donde no se detalla si el futbolista sufre o no una fractura y no se informa el tiempo de baja que deberá estar. "La rehabilitación empezará inmediatamente en el postoperatorio bajo la supervisión del fisioterapeuta del club. Un balance será realizado en seis semanas para precisar la posible fecha de la vuelta a los entrenamientos" se indica destacando que el procedimiento ha ocurrido "perfectamente bien".

REBAJAR LA TENSIÓN

La presencia de Neymar Jr. en un hospital brasileño y la de su padre, que ejerce de agente y que gestiona sus derechos de imagen, en Francia escenifica la anormalidad de la situación. ‘O pai do craque’ ha querido mostrar su apoyo al club en la semana en que se juega su futuro en la Champions permaneciendo en París. Todo no deja de ser una mano de maquillaje, o una jugada de márketing, una más en la carrera del astro brasileño, para intentar rebajar la tensión con todos los estamentos del PSG.

Neymar se lesionó, el domingo pasado, en los últimos minutos de la victoria contra el Olympique de Marsella (3-0) de la Ligue 1. Al día siguiente, el propio jugador llama a la CBF y pide que el médico de la Seleçao, Rodrigo Lasmar, se presente de inmediato a París. El galeno se desplaza de urgencia desde Sochi (Rusia) donde formaba parte de la delegación de la CBF que participaba en un encuentro técnico de la FIFA previo al Mundial.

A partir de entonces, Lasmar se convierte en el intermediario médico autorizado por Neymar. Es el crack quien permite que se impongan las tesis de la CBF, de descartar un tratamiento conservador para evitar el quirófano y de hacer un segundo diagnóstico, en que, por primera vez, se habla de fractura en lugar de fisura. De esta manera, Neymar se asegura no volver a jugar con su club. Su reaparición será en los amistosos de la canarinha previa al Mundial de Rusia.

LA GRAN OBSESIÓN

El Mundial se ha convertido en la gran obsesión de Neymar, desde que en Brasil 2014 tuvo que apearse antes las semifinales, donde Alemania infringió el histórico 1-7 al equipo de Scolari. El entonces delantero blaugrana fue baja por la lesión en una vértebra que le produjo un tremendo rodillazo del lateral Juan Camilo Zúñiga en los cuartos de final contra Colombia.

En el primer gran contratiempo que ha surgido en su etapa francesa, el PSG se ha dado cuenta de que la implicación de su estrella es la misma que mostró con el Barcelona, cuando decidió irse a París el verano pasado. O sea, que sigue su particular hoja de ruta ajeno a la realidad y a los intereses deportivos de los clubs que pagan su salario estratosférico.