Neymar ya está a punto para el Mundial de Rusia. Tres meses después de lesionarse con el PSG, el delantero reapareció ayer en el amistoso contra Croacia en Anfield (2-0), en el que disputó la segunda mitad. Suficiente para cambiar el guion del choque y decantarlo con un gran gol que da aún más esperanzas a la selección de Tite. Firmino anotó el segundo con una sutil vaselina.

El técnico brasileño puso en liza al once que se prevé titular en Rusia, con la salvedad de Neymar: Alisson en la portería; Danilo, Thiago Silva, Miranda y Marcelo; Paulinho, Casemiro y Fernandinho en la medular, y Willian, Gabriel Jesús y Coutinho (por la derecha) en el ataque.

Dando por hecho la titularidad de Neymar, parece que el damnificado será Fernandinho o Willian. Contra Croacia fue el centrocampista del City el sustituido, lo que llevó a Coutinho a retrasar su posición. A partir de entonces Brasil, dominada en la primera mitad por la selección balcánica, dio otra cara, mucho más alegre y dominante, aunque no está claro que Tite no vaya a optar por sacrificar a Willian en el debut contra Suiza.

No parece fácil que Tite vaya a prescindir de la seguridad que le da el trivote que forman Paulinho, Casemiro y Fernandinho, aunque posiblemente el dominio que ejerció Croacia en la primera mitad haga necesaria una reflexión. Con Rakitic en el doble pivote y Modric muy cerca del área, la presión balcánica puso en serios aprietos a los suramericanos para sacar el balón jugado. Brasil no chutó entre los palos en toda la primera mitad.

Otra cosa fue la segunda mitad. La entrada de Neymar reanimó la verdeamarela. Con Ney en el campo, todos dieron un paso al frente. Más allá del efecto psicológico, el hecho de retrasar a Coutinho al interior zurdo aportó claridad a Brasil.