El refugio de Cap de Llauset se alzará dentro de dos años como un nido de águilas en la vertiente sur del macizo del Aneto. Será el más alto de toda la red de este tipo de instalaciones deportivas de la Federación Aragonesa de Montañismo. Se sitúa a 2.450 metros de altitud, a un tiro del collado de Ballibierna y sus tresmiles más próximos son la Tuca de Culebres y la Tuca de Ballibierna. Otra de sus riquezas paisajísticas son sus bellísimos ibones. En la actualidad se encuentra en plena construcción y dentro de dos años se pondrá en funcionamiento uno de sus dos edificios.

Al refugio de Cap de Llauset se accede cogiendo un desvío desde la localidad de Aneto. Desde este pequeño núcleo pirenaico parte una larga pista que llega hasta el ibón de Llauset. Desde aquí hay que subir algo más de 200 metros de altura por una senda durante poco más de una hora para alcanzar el refugio, situado en el cruce entre los ibones de Cap de Llauset y de Botornás. Llena un vacío en la Ribagorza Oriental, que no contaba con una instalación de este tipo. Para los montañeros que realizan en G.R.-11, el gran sendero pirenaico, la etapa entre el refugio de Estós y el del túnel de Viella era excesivamente larga y con Llauset se puede realizar una etapa más asequible. Además, es muy recomendable una ruta circular por el macizo del Aneto apoyándose en los refugios de La Renclusa y Cap de Llauset.

Sergio Rivas es el responsable del comité de refugios de la Federación Aragonesa de Montañismo. "Se empezó a realizar el proyecto de Cap de Llauset hace cuatro años. Desde siempre la FAM ha querido hacer aquí un refugio guardado. Al final se ha colocado en el cruce entre Salenques y el descenso a Aneto", indica Rivas. Por otro lado, el Ayuntamiento de Montanuy estaba muy interesado en realizar esta instalación. "Esto facilitó que apostáramos por ese lugar para construir aquí el refugio. El edificio es totalmente nuevo. Hace muchos años se intentó hacer un refugio más abajo", dice.

Modelo alpino

La gran diferencia con respecto al resto de refugios de la FAM es su modelo constructivo. "Siguiendo la filosofía de los países alpinos, se ha construido internamente en módulos prefabricados, de manera que la obra se realiza a modo de mecano. Estos módulos facilitan la capacidad de aislamiento del edificio y el menor consumo de energía para mantenerlo a temperaturas agradables", explica Rivas. El recubrimiento de los módulos se realiza em chapa gris, integrando así el refugio en los colores predominantes del entorno granítico.

El refugio tiene 88 plazas y tendrá una superficie total construida de 939,65 metros cuadrados entre los dos edificios. "En el que queda para terminar más adelante se ubica la planta semisótano con un punto limpio para la gestión de basuras, los depósitos de agua, el cuarto eléctrico y la sala de calderas y almacén". En la planta baja estarán la cocina, la recepción, el comedor, el guardaesquís, la enfermería y las taquillas. En la planta primera estarán las habitaciones de los montañeros y las estancias de los guardas. Se completa el conjunto con la depuradora, la estación meteorológica, el helipuerto y el abastecimiento de agua.

Cap de Llauset se construye gracias al convenio firmado en 2012 entre la Diputación de Huesca, el Ayuntamiento de Montanuy y la territorial. En los dos primeros años se invirtieron 350.000 euros entre los firmantes, más una aportación puntual de 130.000 del programa de desarrollo rural Ribagorza Románica. La aportación en este tercer año ha sido de 200.000 euros. Antes del próximo convenio se suman ahora 144.000 euros de las tres instituciones que permitirá continuar las obras para cerrar el primer edificio.