Nikola Kuhn no ha podido inscribir su nombre en el palmarés júnior de Roland Garros. El tenista español ha caído en la final ante el australiano, de origen ruso, Alexei Popiryn, tercer cabeza de serie por 7-6 (7-5) y 6-3, que ya había eliminado en semifinales al también español Alejandro Davidovich.

Rubio, ojos azules, nacido en Insbruck (Austria) de padre alemán, feriante, y madre rusa, Kuhn tiene la nacionalidad española porque vive en Torrevieja (Alicante) desde que a los tres meses sus padres se instalaron. Con 17 años y clasificado el 530 del mundo, Kuhn es una de las promesas del tenis español. Hasta hace tres meses estaba en la academia de Villena de Juan Carlos Ferrero, pero decidó dejarlo para volver con su entrenador de siempre, el argentino Pedro Caprota, que lo formó entre los 5 y los 12 en Torrevieja.

"Gracias a la academia de Ferrero soy quien soy ahora, pero decidí irme porque necesitaba un cambio y veía que no podía mejorar. Salí bastante tocado de salud. Entrenaba mucho y, con una edad tan joven, uno tiende a cascarse más.Así que decidí quitar más horas de entreno y meter intensidad".

Su modelo de jugador es Djokovic y dice que le gusta jugar en hierba. Sus golpes de fondo son sólidos y tiene un revés cruzado muy efectivo. "Intento aprovechar mis golpes naturales, pero hay que mejorar muchas cosas sobre todo la derecha. Los júnior fallamos más que una escopeta de feria", admite con desparpajo.

LOCO DE LOS COCHES

Kuhn estuvo a punto de jugar por Alemania. "La federación española no me ha ayudado mucho, ni con mi pasaporte", se quejaba. Un acuerdo con la Liga de fútbol profesional ha permitido que, finalmente, se decidiese por representar a España.

De pequeño Kuhn fue campeón de España de karting y asegura que es un fanático de los coches y "más de Vettel que de Alonso, que es más conservador".

La derrota de ayer no le preocupaba demasiado. "Vine con la intención de ganar, el año pasado me quedé a las puertas, pero lo importante es jugar los torneos futures --ganó uno en Mallorca hace unas semanas-- para progresar e intentar entrar en el circuito. Ese es el objetivo", decía convencido.