El cambio de año ha traído la mejor versión de Roger Martí, que busca ante el Hércules, al que ya marcó en la primera vuelta, acumular su tercera jornada consecutiva con gol --algo que solo Henríquez ha logrado este curso-- tras los logrados ante el Sporting y el Alcorcón. El ariete ha llenado de pólvora sus pistolas y quiere seguir exhibiendo esa celebración que tiene una curiosa explicación.

Cuando Roger firmó su renovación con el Levante, que lo cedió en verano al Zaragoza, el club granota en su televisión le hizo un vídeo conmemorativo en el que sus padres colaboraron aportando una foto del delantero vestido de vaquero en las puertas de un supermercado cuando era niño. Esa imagen caló en Roger, que decidió que iba a celebrar el siguiente gol que marcara mostrando las pistolas, pero ese festejo lo ha seguido manteniendo. De hecho, se pudieron ver con claridad tanto en Gijón, donde hizo el 0-1, como el pasado domingo, cuando batió a Dani Giménez para hacer el segundo gol contra el Alcorcón. El Pistolero anda pues con la munición más que cargada.

Roger vive un momento lleno de confianza. Herrera lo ha situado junto a Montañés en ataque y el ariete, que en demasiadas jornadas jugó pegado a la banda izquierda y que en otros partidos lo hizo como única referencia arriba sin que apenas le llegaran balones, por fin ve recompensado su trabajo sobre el césped, además de que se asocia bien con Montañés, con la velocidad de ambos como baza. Por si fuera poco, el fútbol del equipo ha tenido más fluidez en las últimas citas, lo que supone una gran noticia para los delanteros. El técnico está más que satisfecho de su aportación y ya ha variado su plan inicial, donde Henríquez era la apuesta principal. Ahora, el 9 es Roger y el chileno, un muy buen rematador, pero más flojo en la generación de fútbol, tendrá que ganarse el puesto.

El gol ante el Alcorcón, donde hizo su partido más completo, fue el quinto en esta Liga, lo que le sitúa en cabeza del Pichichi zaragocista junto a Víctor y Henríquez, ahora suplentes.