El slopestyle, esa modalidad de snowboard que reúne a virtuosos de los saltos y las cabriolas, sujetos siempre a la calificación de los jueces, vivió ayer en los Juegos de Pieongchang dos coincidentes curiosidades. La primera fue que, por primera vez en unos Juegos de Invierno, un deportista nacido en el siglo XXI se proclamó campeón olímpico. Se trata del estadounidense Redmod Gerard, nacido el 29 de junio del 2000, y que a sus 17 años y 227 días ganó, para sorpresa propia, la final. La segunda fue que se vio el renacimiento del canadiense Mark McMorris, de 24 años, que hace menos de un año sufrió un gravísimo accidente que hizo temer por su vida. Repetir el bronce de hace cuatro años en Sochi fue para McMorris algo más que una medalla normal. Fue un renacimiento.

Red Gerard logró además abrir el medallero para el país de las barras y las estrellas. «Me decía a mí mismo que un cuarto puesto era una gran plaza, la mejor a la que podía aspirar, pero desde luego la primera plaza es aún mejor», reflexionaba el jovencísimo campeón, el más joven de EEUU desde que, en 1928, Billy Fiske, de 16 años, formó parte del equipo de bobsleigh. Gerard, además, se ha situado por detrás del saltador finlandés Tomi Nieminen (16 años y 261 días en 1992 en Albertville) como el campéon masculino más joven en los Juegos blancos. Si habláramos de mujeres, deberíamos hacerlo de los 15 años que tenía la patinadora noruega Sonja Henie cuando ganó en 1928 en Saint Moritz la primera de sus tres medallas de oro.

El estadounidense no podía ni sospechar el desenlace de la prueba cuando marchaba el 11º (de 12 finalistas) tras dos de los tres descensos normativos. Pero en su tercera pasada, Redmond Gerard se disparó con un enorme triple cork que le valió una puntuación de 87.16. La plata fue para el canadiense Max Parrot, de 23 años, (86.00) y el bronce, para su compatriota McMorris (85.20), que no lamentó el color del metal. Entres los tres suman solo 64 años.

En el accidente que sufrió contra un árbol mientras surfeaba sobre la nieve con su hermano, en marzo del 2017, el rider canadiense se rompió la mandíbula y el brazo izquierdo, le explotó el bazo, sufrió fractura de pelvis y de algunas costillas y se le colapsó un pulmón.