El portero Roberto Jiménez, que se ha perdido los dos últimos partidos de Liga por un traumatismo lumbar, evoluciona favorablemente de dicha lesión, pero ayer no quiso pronunciarse todavía sobre la posibilidad de que pueda estar en condiciones de reaparecer el lunes contra el Granada. "Estoy mejor, pero voy despacio. Las sensaciones en cuanto a la zona afectada son buenas, pero el golpe me ha generado una lumbalgia y al hacer ciertos movimientos me dan todavía algunos calambres que me bloquean un poco y es lo que estamos intentando quitar porque es lo que me impide estar bien", dijo el meta, que en el entrenamiento realizado luego a puerta cerrada empezó a hacer trabajo específico de portero y respondió bien.

A Roberto le gustaría estar ya a disposición de Manolo Jiménez para el importante choque frente a los granadinos, pero no quiere marcarse ninguna fecha de antemano para volver a jugar. "Habrá que ver la evolución, pero son ya 14 días sin entrenarme y eso también influye. No solo por la recuperación sino porque hay que estar en plenas condiciones para competir. No me voy a marcar ningún objetivo. Lo importante es que estoy mejorando día a día y que si sigo en esta progresión podría llegar, pero también es cierto que necesito por lo menos un margen de 48 o 72 horas para preparar el cuerpo físicamente para poder competir", explicó el meta.

El portero madrileño, que hasta la lesión había disputado todos los partidos de Liga, afirmó que había tenido momentos de muchas molestias, sobre todo al principio. "Esta lesión me tiene fastidiado. Ahora soy un poco más optimista, porque cuando las pruebas salen bien eso te tranquiliza, pero es cierto que los primeros días lo pasé mal. Es una lesión que te das cuenta que la tienes cuando estás intentando probarte y en cualquier gesto cotidiano. Muchas veces el dolor es horroroso. A mi hijo de un año no he sido capaz de cogerlo hasta hace tres días y el simple hecho de atarme los cordones se me hacía complicado", aseguró.

Lo que tampoco quiere hacer Roberto es forzar en vano, porque considera que actuando mermado de facultades tampoco sería muy útil para el equipo. "Hay que ser un poco consecuente, porque no vale de nada intentar forzar si no vas a estar al cien por cien de tus posibilidades. Esa no es forma de ayudar al equipo. Yo estoy dispuesto a llegar al límite de que lo necesite para estar, pero si tengo una limitación en cuanto a movimientos no voy a ayudar nada a mi equipo y más habiendo compañeros que están al cien por cien y que pueden ayudar mucho más", afirmó.

APUESTA POR LEO FRANCO El guardameta madrileño aseguró que Pablo Alcolea había estado "a la altura con creces" cuando ha jugado, pero apostó por la experiencia de Leo Franco para ocupar la portería zaragocista ante el Granada. "En este sentido hay que pensar en Leo Franco al cien por cien. Pablo puede aportar mucho en el futuro a este club, porque también hace tiempo que no hay un portero de la casa que pueda ser importante, pero evidentemente Leo tiene una experiencia y unas características que le hacen merecedor de tener toda nuestra confianza", comentó.

Roberto también dio su opinión sobre el actual momento del Real Zaragoza y se mostró convencido de que van a ser capaces de sacar al equipo adelante. "Tenenos potencial suficiente para sacar cualquier situación adelante y así lo vamos a demostrar. Nuestra vida depende de nuestro trabajo y no tengo ninguna duda de que va a salir todo bien", puntualizó el meta. Además, el portero aseguró rotundamente que la situación del cuadro aragonés es mejor que la de las últimas temporadas a estas alturas de curso. "El temor llega porque en los dos años que yo he estado aquí la situación ha sido al contrario, hemos ido de menos a más, pero ahora estamos bastante mejor. La temporada pasada hubo momentos en los que todos llegamos a pensar que iba a ser imposible conseguir lo que se hizo, mientras que en esta, aunque hayamos tenido una racha negativa, la situación es distinta. Seguimos fuera de la zona de descenso y dependemos de nosotros mismos", afirmó.