¿Qué balance hace de estas dos semanas de carreras?

Ha sido el trabajo de un año entero condensado en dos semanas. Ha sido increíble que con todo lo que está pasando y las situaciones tan raras y difíciles que estamos viviendo hayamos llegado al final de la temporada, hayamos clavado las dos carreras y que hayan sido tan espectaculares los resultados deportivos, la organización y la imagen que hemos dado en televisión. Un chico de Valdealgorfa delante en la primera, Mir y Rins en la segunda delante, no se ha hecho daño ningún piloto… Hemos recibido un montón de felicitaciones, por lo que el balance no puede ser mejor. Todos estamos muy contentos por la imagen que ha dado Teruel. Hemos estado dando siempre malas y más malas noticias con la pandemia y ahora hacerlo bien nos hace estar muy contentos.

Comparado con otros años, ¿ha sido todo más fácil, más difícil o simplemente diferente?

Ha sido difícil, aunque no más que en otros años. Cuando hay público hay que controlar mucho, como las rotondas, el escalonamiento, los parkings, el control de accesos, explosivos, drogas, seguridad, que no haya accidentes de tráfico, que todo transcurra con orden, la operación salida… Todo ello lleva una carga de trabajo muy alta y eso nos lo hemos quitado, pero por otro lado está todo el protocolo sanitario, las pruebas PCR, el miedo a los positivos, la dificultad para movernos y comunicarnos, los equipos son equipos burbuja, el distanciamiento, no poder abrazar a la gente o no entregar premios en la mano complica mucho las cosas. Ha generado una tensión altísima en todo el personal de Motorland para estar a la altura y demostrar que somos capaces de hacerlo bien y evitar unos positivos y contagios que podían truncar todo un Campeonato del mundo.

El protocolo sanitario ha salido a pedir de boca.

Sí. La exigencia era muy alta a nivel de requerimientos y, aunque evitar contagios es imposible, sí que puedes crear un espacio de bajo riesgo y hay una cosa fundamental: que todo el mundo ha trabajado codo con codo. Nadie se ha saltado las normas, todos nos hemos exigido a todos y ayudado al de al lado, absolutamente todos, desde Dorna, TV Compound, equipos, empresa de seguridad, la Guardia Civil… Y otra cosa importante es el trabajo de los oficiales, porque hay una pandemia, un grado alto de contagio en ciudades como Zaragoza y juntar entre paramédicos, médicos y oficiales a más de 400 personas trabajando en la pista ha sido una labor difícil porque en la vida habitual hay positivos y gente de cuarentena por contactos estrechos, lo cual merma la lista de apuntados. Ha habido reemplazos, pero el trabajo ha sido estupendo. Han dado el callo y es de alabar.

En una temporada en la que se han caído varios circuitos, Motorland ha estado ahí y ha acogido dos carreras.

Meter dos pruebas de Superbikes y dos de MotoGP hace que el listón esté altísimo, no hay otro circuito en Europa que haya hecho lo que nosotros este año. A nivel internacional nos alaban el esfuerzo y el trabajo. A todos nos gusta ver carreras, pero alguien las tiene que organizar y, aunque en algunos países no ha sido posible, Motorland se prestó voluntario desde el minuto uno y todo el personal ha trabajado de manera durísima y ha sido restrictivo para no contagiarse. Lo que ha hecho Motorland es brutal. Además, a Aragón nos han dado muy duro por la pandemia y países de Europa limitaban los viajes a la comunidad, pero hemos dado un golpe encima de la mesa. Esa imagen de Aragón y Teruel ha sido buenísima.

¿Qué puede suponer esto para Motorland de cara al futuro?

Motorland es una instalación muy grande, con una gran inversión y una herramienta muy buena para trabajar. Aquí se pueden celebrar grandes eventos de una manera más sencilla por las instalaciones, los edificios, el parking, paddock, la pista y su seguridad… Eso a los promotores les encanta y el caché y la calidad de uno como Dorna es importante trabajarla en circuitos como el nuestro. Están contentos con Motorland y el trabajo es bueno. Antes de la pandemia había una posibilidad de rotación, el contrato acaba en el 2021 pero se va a seguir con MotoGP y casi con total seguridad, en el 2022, Motorland va a tener gran premio y a partir de ahí habrá que finalizar los flecos de contrato y tirar para delante. Que haya rotaciones es muy probable, pero hay que ver cómo está la situación internacional. De cara al 2021 el calendario va a seguir la línea de años anteriores y ya se verá a qué grado de ejecución se llega, pero Motorland ha demostrado que las puede hacer y faltará por ver si es con o sin público, pero estará en el 2021 y casi seguro en el 2022.

¿Qué les ha transmitido Carmelo Ezpeleta tras estas dos semanas de carreras en Motorland?

Agradecimiento, pero ha sido por ambas partes. Nosotros por confiar en Motorland y traer el Mundial aquí y por dos carreras y Carmelo, con el que hablé en la parrilla de MotoGP, está muy contento por la organización y porque se ha cumplido con la normativa. Todavía quedan dos carreras en Valencia y una en Portimao para acabar y estamos todos con los dedos cruzados para llegar al final. Tanto en Dorna como en la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) y la IRTA, la asociación de equipos y pilotos, todo era alegría y satisfacción.