Después de casi siete años en el Real Zaragoza, de todo lo que he pasado y de las muchas cosas que he hecho por este club, creo que no me merecía este trato. Eso es lo que realmente me duele", dijo ayer Javier Paredes en la rueda de prensa que protagonizó para decir adiós al zaragocismo. Paredes, que fue despedido por el Zaragoza a finales de febrero tras no haber logrado un acuerdo para irse dentro del mercado invernal, acabó su comparecencia entre sollozos. "Era una rueda de prensa que nunca me hubiese gustado hacer. Estos días he intentado prepararla para saber qué decir y no se me ocurría nada, pero hoy (por ayer) por la mañana, al cruzarme con un caballero, me dio las gracias por estos años y precisamente es con lo que me quedo. Quiero agradecer a todos mis compañeros su apoyo y a toda la gente que me apoyado. Querría decir más cosas pero no puedo", afirmó el jugador con voz entrecortada.

El futbolista asturiano aseguró que se iba del club sin rencor hacia nadie, "porque en los años que he estado aquí me he caracterizado por no ser nada rencoroso", pero durante su discurso dio la impresión de hacer algunos reproches a García Pitarch, director general del Zaragoza. "Entiendo lo que es un despido y que se deja de pertenecer a una empresa. Por eso no tengo ningún tipo de necesidad de hablar con Pitarch. El día del despido podía haber estado allí y no estuvo. Hay cosas que no me han gustado", dijo Javier Paredes. E incluso comentó: "Yo no ocultó mi salario y lo que cobre el director general, si obtiene buenos resultados, bienvenido sea".

Paredes confirmó que piensa recurrir el despido. "No estoy de acuerdo con el despido y por eso es una cosa que se va a recurrir. Con el tiempo se irán viendo las posturas que adquiere cada uno. Supongo que mis compañeros no estarán tranquilos por lo que se está palpando y se está generando en el Real Zaragoza", aseguró el futbolista, que piensa seguir más tiempo en activo. "Creo que todavía soy bastante joven. Tengo mucha ilusión por continuar y llegar a un nuevo equipo. Jugar al fútbol es lo que realmente me gusta", explicó el futbolista asturiano.

Además, Javier Paredes aseguró que poco antes de ser despedido había comunicado al club que estaba dispuesto a renunciar a la cláusula que existía en su contrato para renovar por otro año más, pero que no se tuvo en cuenta su propuesta. "En verano ya expuse al club mis ideas sobre mi contrato con la intención de ayudar y en invierno, cuando hicimos la denuncia, lo mismo. El 22 de febrero comunique al club la renuncia a mi cláusula de renovación y la respuesta fue el despido", dijo.

El ya exjugador zaragocista opina que su despedido no pudo ser solo por causas económicas y que hubo otros motivos. "Es extraño que aleguen razones económicas, porque este año se ha impuesto un nuevo control económico por parte de la Liga y en julio fue el club el que hizo las previsiones de ingresos y gastos, que luego recibirían el ok de la Liga y el CSD. De hecho, ningún equipo más de Segunda ha hecho despedidos. Por eso habrá otras razones para que aquí se hayan hecho", afirmó.

NO DEL SARIÑENA Por otra parte, el Sariñena anunció ayer a Paredes que ya no podía entrenarse con su plantilla.