Quedará una bala en la última jornada, pero nadie quiere pensar en llegar al Mini Estadi dentro de siete días con la obligación de ganar, por más que el Barcelona B se encuentre ya descendido, aunque se halle ante una similar necesidad de puntos. Natxo González no dudó ayer en los mensajes. Pidió al equipo que no se amilanara en la hora de la verdad y apenas quiso hablar de alternativas. Su primera respuesta fue directa: «Dependemos de nosotros, sabemos que con una victoria conseguimos matemáticamente nuestro objetivo. No podemos fallar y vamos a tratar de no fallar. Enfrente tenemos un equipo que está en su mejor momento y que se está jugando el mismo objetivo. Incluso en los números del último tramo ellos llegan mejor, han sacado 13 puntos de los últimos 15. Tienen mucho gol, un nivel de confianza muy importante y vienen de abajo arriba, pero nosotros estamos bien, haciendo cosas importantes en La Romareda y protegidos por nuestra gente».

El contraste entre el triunfo y la derrota es evidente. Tres puntos ponen al Zaragoza en los playoffs sin pensar en el resto de rivales. Una derrota le obligaría a ganar en el Mini el próximo sábado. ¿Y un punto? ¿Cuánto valdría un punto? «No contemplo el empate. Si se produce, veremos a ver cómo se han dado los resultados y qué necesitamos. Es verdad que tenemos otra bala, pero mejor vamos a intentar solucionarlo el domingo y evitarnos más sufrimiento. El empate solo puede servir si hay una serie de resultados que es muy difícil que se produzcan. Por lo tanto, lo único que nos vale es ganar».

Después de la victoria tocaría pensar cuánto merece la pena sacrificar la última jornada con la promoción a la vuelta de cuatro días. «El Zaragoza es capaz de ganar los dos partidos, pero si hay una victoria va a haber un desgaste emocional y físico. Habrá que ver cómo sale el equipo de este partido y cómo se planifica el playoff. Habría que valorar muchas circunstancias: clasificación, tarjetas, etcétera».

Primero está el Valladolid, un conjunto que llega con brío y que propondrá un partido, se supone, con goles. Por ahí, el técnico zaragocista ve clave la capacidad de ser certero. «Es un equipo con mucho gol durante todo el año. Lleva 65 a favor, aunque también ha encajado mucho. Últimamente es un equipo más equilibrado. Tienen jugadores muy rápidos y en las transiciones son letales. Son dos equipos que pueden hacer mucho daño al rival, la eficacia será fundamental. A priori puede ser un partido bonito y tenso, con muchas emociones», explicó Natxo González, que no ve un claro favorito al ascenso por la vía de la promoción: «No hay favoritos en este momento. Algunos llegan con mejor tendencia, pero se están viendo resultados sorprendentes en estas jornadas. El Valladolid es el mejor en este último tramo, pero somos dos aspirantes como el resto. En cuanto a nosotros, tenemos una ventaja a falta de dos jornadas que tenemos que intentar aprovechar».

Dos nombres propios sirvieron para completar el análisis del entrenador zaragocista. El primero fue Jaime Mata, máximo artillero de la categoría con 32 goles: «Vivimos en nuestras propias carnes en Valladolid cómo nos destrozó Mata en esas recuperaciones de balón. Ya tenemos esa experiencia, sabemos lo que nos pasó y hay que tratar de evitarlo. Hay que ser muy maduros en casa, con mucha gente. Hay que medirnos bien y estar mentalmente liberados, explicó Natxo González, que también se detuvo en la figura de Jorge Pombo, que completó un encuentro mayúsculo ante el Albacete y mañana puede repetir en el once inicial: «Jorge fue el jugador más decisivo en el aspecto ofensivo y es una alegría que volvamos a tener al mejor Pombo. A ver si lo seguimos manteniendo así hasta el final», concluyó el técnico.