La cara de Marcelo lo decía todo: pánico y confusión. Cuando Neymar cayó sobre el césped del Castelao fue el lateral izquierdo de la seleçao el primero en asistir a su compañero. Marcelo se arrodilló junto al camisa 10 y le preguntó qué sentía. ñNo siento las piernas", fue la fatal respuesta de la estrella brasileña. Los gestos de desespero del defensa hacia el banquillo de Brasil, solicitando la entrada urgente del médico del equipo, hicieron saber de inmediato a Scolari que había perdido a su mejor jugador. ñMarcelo llamó al doctor pero no pudo entrar porque no está permitido. Fue una gran confusión", reconoció Felipao quien en una entrevista comparó la lesión del crack a ñuna catástrofe".

A medida que se han ido conociendo los detalles de los primeros momentos tras el gran susto de Neymar, los brasileños se van dando cuenta de hasta qué punto el profesor Scolari, y por extensión todo el país, han perdido sus esperanzas en este Mundial. Desolado aunque firme, el técnico explicó: ñNeymar era nuestra referencia porque es un jugador que marca la diferencia. Nos quedamos en una situación en la que hemos perdido algo que no queríamos perder, principalmente para semifinales y final". Ese lamento perseguirá a todo el país hasta el duelo de mañana contra Alemania.

Neymar no solamente era la magia de Brasil, sino que también lo era fuera del campo. Su espíritu luchador, su energía e incluso el descaro, con el que el joven de 22 años enfrentaba su primer Mundial, se contagiaban al resto. Tanto es así que Scolari no desiste ni por un momento de tener a su talismán cerca del equipo. ñEstará con nosotros si puede, ya sea en el banquillo o en la tribuna. Le hemos pedido esto. Todo dependerá de su estado en los próximos días. Estoy seguro que lo hará", reveló Felipao. Los que conocen a Ney no tienen ninguna duda y las palabras del médico del equipo, José Luiz Runco, de que ñconsigue caminar" o que ñla presencia en el Mineirao solo va a depender del dolor" solo lo confirman.

Neymar no se quedará en su casa de Guarujá entre algodones, donde el sábado fue recibido por una multitud, sino que apoyará a los suyos. Son los brasileños más que el propio jugador, que está demostrando una madurez sorprendente para afrontar su infortunio, los que han perdido el buen humor y las ganas de ñtorcer". Zúñiga es ahora la persona más odiada de Brasil, ni tan siquiera la carta de perdón enviada ayer a Neymar han acallado las feroces críticas sobre el colombiano. La prensa del país habla de la ñmaldad" del lateral y exige firmeza a la FIFA como con Suárez. Hasta el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín, se valió de la comparación con el uruguayo y sentenció: ñEs hora de que la FIFA aplique una sanción ejemplar".

LOS RELEVOS Lo cierto es que a Brasil se le juntan los problemas y parece estar encontrando su chivo expiatorio en la organizadora del torneo que aún no se ha pronunciado al respecto. En el país no solamente están esperando la sanción a Zúñiga sino que Scolari anunció ayer su intención de recurrir la segunda tarjeta amarilla que deja fuera de la semifinal de mañana contra Alemania a su capitán, Thiago Silva. ñSi la FIFA mira la acción lo va a entender. Ellos pueden corregir el error del árbitro", señaló el entrenador, molesto con la actuación del español Carlos Velasco.

El papelón de Felipao no es pequeño, no solamente ha perdido a su mejor atacante, sino que ha perdido a su mejor defensa. Sin Thiago Silva en el área, el impetuoso David Luiz, que asumirá contra Alemania el brazalete de capitán, se vuelve difícil de controlar y pierde la posición con facilidad. El central del Bayern, Dante, asumirá la responsabilidad junto a él. El sustituto de Neymar puede ser Willian, del Chelsea. Las expectativas de ganar el Mundial continúan, pero los siempre optimistas brasileños comienzan a entender que la fiesta se acerca a su final.