Llegaron a toda pastilla. Pasaron por delante de la sede del Real Zaragoza como cometas motorizadas. Movilla, en su flamante ranchera; Javi Moreno, en un espectacular Mercedes deportivo. Venían de Madrid para ser presentados como jugadores del equipo aragonés, se fueron a la capital de España al terminar sus respectivas ruedas de prensa y sesiones fotográficas y hoy por la mañana, a las ocho, volarán hacia Manchester, en donde Víctor les esperará con los brazos abiertos sobre el mediodía británico. Después de tanto tiempo a paso de tortuga para cerrar la adquisición de ambos jugadores, esa celeridad provocaba un contraste brutal, como si todas las partes implicadas quisieran dar carpetazo cuanto antes a la "telenovela", como dijo Jerónimo Suárez en el prólogo, más empalagosa del verano.

El último capítulo se vivió ayer en la sala de consejos del club. Los chicos, que habían firmado por la mañana sus compromisos con el equipo aragonés en el Manzanares, querían vestirse de corto para los reporteros gráficos, pero La Romareda está en plena remodelación por las exigencias de la UEFA y el escenario no parecía el adecuado. Así que, con bastante menos glamour del esperado y del que merecía este acontecimiento, se pusieron la camiseta en los despachos, a pecho descubierto. Tanto tiempo en las oficinas y se visten de largo dentro de una de ellas... Con ellos, posiblemente, queda ya cerrada una plantilla con la que Víctor Muñoz (quien sigue enviando mensajes coherentes de que necesita más fichajes), tendrá que afrontar una temporada muy atractiva.

Moreno y Movilla llegaron en chancletas, que es lo más de esta temporada. En sus alocuciones dejaron claro que no eran queridos por el Atlético de Madrid, "por los de arriba", especificó el centrocampista, y que estaban encantados con esta nueva aventura donde realmente han demostrado que se les aprecia. El Pelado quedará ligado al Zaragoza durante las próximas cuatro temporadas y 5,5 millones de euros si alcanza los objetivos que figuran en su contrato, y al delantero, por una de préstamo y cobrará cerca de 1,1 millón de euros de los 2,5 que tiene pactados con los colchoneros por ejercicio. En la cesión del punta levantino existe una cláusula al menos curiosa: contra el Atlético puede jugar siempre salvo en el Calderón en partidos oficiales. Por cierto, la opción preferencial por Moreno "queda para el futuro", especificó Jerónimo Suárez.

VALORADO Movilla se personó en segundo lugar, pero era el más deseado por la prensa. Se despidió con agradecimiento y elegancia de La Romareda en el último partido de Liga del anterior curso como si jamás fuera a volver. Pero está aquí. "Me despedí pero dejé una puerta abierta. Me sentía muy valorado, muy querido por la afición, como también por la del Atlético, y después de todo lo ocurrido, he preferido venir al lugar donde más afecto me tienen en lo personal y en lo futbolístico. Espero no defraudar a nadie", comentó Movilla.

La insistencia del Real Zaragoza y de Víctor en ficharle por encima de cualquier otra opción, lo complicado de la negociación y la fuerte apuesta económica han envuelto su figura en celofán de megaestrella. "Dije lo mismo cuando viene en diciembre. No soy ningún crack. Vengo, como entonces lo hice, a aportar mi granito de arena y a dar lo mejor de mí mismo para toda esa gente que me decía ´Movilla quédate´. Mi intención es mejorar el rendimiento que ofrecí entonces", subrayó el futbolista madrileño.

Sobre su planes con el Real Zaragoza, dejó claro que no se piensa arrugar. "Pese a que seamos un equipo modesto, debemos sentirnos grandes. Vamos a luchar por todos los títulos, y luego ya dirá el tiempo. Estamos en cuatro competiciones y lo más interesante es que el Real Zaragoza posee una plantilla bastante equilibrada".

Javi Moreno también era un tipo feliz. Después de más de año y medio sin jugar en el club donde quería triunfar, su nuevo destino le satisface. "Movi me ha dicho que es como una familia, un club con aspiraciones y eso me motiva y me ha empujado a hacer todo lo posible por venir". El delantero envió un recado a su exclub: "El Atlético es grande, pero complicado. Para mí, el Real Zaragoza es lo máximo y por eso estoy aquí". Para estar aquí, apuntó que todas las partes habían tenido que ceder, pero insinuó que de los 6 millones de euros que le deben en el Manzanares no perdonará ni uno. Mañana el Zaragoza jugará con el Bolton, donde Moreno estuvo cedido. "Me gustaría participar en ese encuentro", dijo el goleador. Estarán él y Movilla. Por fin.