La derrota ante Estados Unidos en los octavos de final del Mundial femenino de fútbol suponen un antes y un después para las mujeres en este deporte. "Nos hemos ganado el respeto mundial", decía Marta Corredera nada más salir del encuentro, en el que España plantó cara a la favorita al título. "Estoy orgullosísimo de este equipo. Las jugadoras lo han dado todo y ha tenido que ser por dos penaltis", decía Jorge Vilda en rueda de prensa. "Nos vamos con la cabeza alta. Hemos competido contra las mejores del mundo y estamamos construyendo un equipo muy potente. El futuro ya está aquí".

Las protagonistas salían del terreno de juego con rabia, por la sensación de haber competido al máximo nivel con la favorita al título y tres veces campeona del Mundo, pero también con orgullo por haber dado esta imagen al fútbol mundial. "Esto es un antes y un después para nosotras", añadía Corredera. "Somos mejor selección como futbolistas pero también como grupo humano y esto es importante no olvidarlo. Nos lo hemos ganado a pulso. Espero que en España todos estén orgullosos de nosotros porque no nos merecemos mucho. Hemos plantado cara a la mejor selección del mundo y esto no lo hace cualquiera".

CERCA DE LAS MEJORES

"Podíamos haber pasado, hemos plantado cara pero esto es fútbol. Hemos hecho historia y tenemos que quedarnos con eso", decía Mariona Caldentey. "Son las mejores y no sé si lo han demostrado pero son las que están en la siguiente ronda. Estamos cerca de las mejores". Esa distancia reducida demostrada en los partidos ante Estados Unidos y Alemania son una realidad para ellas: "Es un día para estar tristes porque cuando te quedas fuera siempre es un mal día, pero tenemos mucho que decir. Nos vamos a levantar a por el siguiente reto".

"Estados Unidos no me ha demostrado nada. Lo que sí hemos demostrado nosotras es que estamos ahí. Un pequeño detalle ha decidido el partido", decía Alexia Putellas. "Da rabia perder así, perder con dos penaltis", concluía Mapi León.