José Luis Abós terminó el partido tremendamente satisfecho. No era para menos después de un choque al que no se le podían poner peros. "La clave ha estado sobre todo en nuestra entrada en el partido. El equipo ha realizado un trabajo extraordinario tanto en ataque como en defensa porque ellos tienen buenos tiradores y hoy no han tenido muchos tiros liberados. En ataque se ha sabido jugar, buscando donde se podía hacer daño al rival con situaciones buenas situaciones en el juego interior. Ese ritmo de juego, dominando el rebote, ha hecho que fuéramos capaces de correr al contraataque. Eso nos ha dado mucho; ese rimo e intensidad ha sido la clave".

El zaragozano ya advirtió de que dentro de una semana será otra historia. "Tenemos que estar preparados para el siguiente partido porque esta no es la difierencia real entre ambos equipos. Hoy ha salido un día redondo y el próximo va a haber que pelearlo para poder llevárnoslo. Ellos tendrán ganas y nosotros también. Nos tiene que subir la moral para este tipo de partidos y nos tiene que servir de lección de saber que somos un gran equipo cuando conseguimos rebotear, correr y anotar. Hoy además el balón ha entrado y esto nos tiene que reforzar en el sentido de decir este es nuestro juego y es la manera en la que tenemos que jugar. Al menos tener ese ritmo".

Por su parte, Aleksandar Petkovic hizo un análisis parecido. "Hablar del partido no tiene ningun sentido porque era solo y exclusivo para el CAI Zaragoza. Cuando un equipo tiene 46 rebotes y otro tiene 25 se puede adivinar cómo ha sido el partido. Además, somos un equipo que depende mucho del tiro exterior y cuando tienes 2 de 18 y el rival más del 50% no hay partido".