El Real Zaragoza sumó en Las Gaunas su noveno punto a domicilio, de 48 posibles, una estadística nefasta y que es la gran condena en este curso. El equipo aragonés ha sido capaz de empatar en Logroño, Cartagena y Sabadell, tres rivales de la zona baja de la tabla, y ganó en Málaga y en Alcorcón, aunque en este caso lo hizo en los despachos por la alineación indebida del rival. Sigue siendo el peor visitante de Segunda, ya que el Sabadell lleva los mismos puntos y un partido menos de forastero, y ya solo le quedan cinco salidas (Fuenlabrada, Girona, Lugo, Las Palmas y Mallorca), algunas de envergadura, para mejorar tan triste balance, que incluye 11 derrotas. O terrorífico más bien.

El Zaragoza va a necesitar ganar algún partido más fuera de casa para rondar los 50 puntos, aunque quizá sea alguno menos, en los que se sitúa la línea de la salvación y sería una temeridad que lo fiara todo a La Romareda, por mucho que con JIM haya ganado cinco de los seis encuentros jugados en su feudo. Otros seis, Cartagena, Almería, Sporting, Espanyol, Castellón y Leganés, son los que restan en el Municipal.

Con el punto sumado en Logroño, el Zaragoza se sitúa ahora mismo con 34, a cuatro de la permanencia, de la línea que marca el Castellón, con 30, aunque este domingo esa distancia se puede recortar si el Albacete gana en Girona o el Sabadell lo hace en Lugo para que se quedara de nuevo en tres, como antes de empezar la jornada. En todo caso, el Zaragoza haría mal de caer en demasiadas cuentas porque el tramo final del campeonato es muy duro, con rivales de la zona alta, por lo que es vital amarrar la permanencia en Segunda cuanto antes.