La única mala noticia de acabar sexto la Liga regular fue que el Tecnyconta no tendría el factor cancha, reservado para los cuatro primeros clasificados. Pero tras su golpe de autoridad en el Buesa Arena, el Príncipe Felipe puede ser decisivo esta mañana. A eso apelan y en eso confían jugadores y entrenador del Tecnyconta Zaragoza. En primer lugar, porque no hay nada conseguido. «La dificultad es mayor porque para ellos puede ser el último partido. Nosotros debemos pensar lo mismo y vamos a seguir con la misma estrategia y pensando que podemos ganar, aunque debemos valorar también que el rival vendrá a mejor nivel, incluso, del que lo hizo en el primer partido», señaló Fisac.

Ahí es donde entra en juego el pabellón zaragozano. El técnico está convencido de que se ha establecido un vínculo especial entre pista y grada y está convencido de que los seguidores «se van a entregar» a partir de las 12.30 horas. «Si fuera por la afición estoy seguro de que lo sacaríamos adelante pero en la cancha hay que pelear cinco contra cinco», advirtió.

Los jugadores también tienen claro que todavía no han hecho nada porque aún no están clasificados. Por ejemplo, Jonathan Barreiro cree que el de hoy será «otro mundo, un partido para empezar de cero». «Ellos vendrán a Zaragoza a muerte para forzar el tercer partido que se jugaría delante de su afición pero todos conocemos el Pabellón Príncipe Felipe. Nuestra gente no nos va a fallar y nos va a apoyar a muerte», aseguró el gallego, para quien lo ideal sería repetir la actuación del jueves, aunque admite que será «muy complicado».

También Fran Vázquez quiere que el equipo juegue como en Vitoria y, ante todo, que no pierda la fe en sí mismo. «Tenemos que jugar más duro y estar preparados», aventuró. Por eso le pide a los aficionados que sigan como lo han hecho todo el año «e incluso un poco más porque los jugadores vamos a dar guerra» para seguir rompiendo pronósticos.

A juicio de Radovic, el de hoy será un partido mucho más complicado que el del jueves, pero el Tecnyconta tiene que salir «a morir y ganar» en casa. «Ellos vendrán con el cuchillo entre los dientes y seguro que va a ser un partido muy físico pero para nosotros es una oportunidad muy grande y a ver qué pasa. Hay que estar tranquilos y no subirse demasiado», señaló.

También el zaragozano Carlos Alocén advierte de que la serie aún no está decidida «y menos contra equipos del nivel de Baskonia». Porque esperan al mejor rival posible. «Por mucho que ganes el primer partido vendrán a casa con mucha hambre. Será otra batalla diferente y vamos a dar pasos para intentar ganar», señaló el joven zaragozano. Si algo pueden pedirle los jugadores al pabellón es que lo llenen «y se dejen la voz porque el equipo saldrá a dejarse el alma para intentar ganar y celebrar la victoria todos juntos».

Todos quieren seguir soñando. Como Javier Justiz, que durante la temporada ha hablado del playoff con total naturalidad y convicción. El cubano espera cerrar la serie hoy, aunque lo considera «un sueño y una meta muy alta para el equipo». «Lo vamos a seguir dando todo y llenar el pabellón será fundamental. Ya ganamos en Liga y ellos vendrán presionados mientras que nosotros podemos jugar sin presión», apuntó. Con el viento del Príncipe Felipe a favor todo es posible para el Tecnyconta.