-¿Qué tal se encuentra en Zaragoza?

-Esta ciudad me trae muchos recuerdos. Aquí se respira básquet. De joven siempre que podía me escapaba a las fiestas del Pilar y me he criado viendo a helicóptero Copeland a finales de los setenta y Kevin Magee cuando le ganó el CAI la Copa al Barça. Y el Tecnyconta con un presupuesto limitado se ha plantado en las semifinales de la ACB. Lo que han hecho es una animalada.

-¿Cómo llega la selección al Torneo de Zaragoza?

-Trabajamos bien, no hay lesiones y tenemos las típicas sobrecargas y cansancio acumulado por tanto trabajo. Hay que hacer descartes, probar cosas y vienen tres piedras de toque importantes. Es un torneo de gran nivel.

-¿Va a jugar un poco al engaño?

-Todos estamos en preparación y no jugamos nadie a lo que vamos a jugar. Probaré jugadoras y más que jugar al engaño hay cosas que no están trabajadas todavía y no vas a enseñar todo.

-Es un torneo de gran nivel.

-Italia es un equipo que te puede ganar en cualquier momento, pero para medalla en el Europeo va más justo. Pero Rusia y Bélgica son dos posibilidades reales de metal. Nosotros también. Faltan Francia, Turquía y Serbia, que además juega en casa y puede ser oro con 10.000 aficionados animando en Belgrado.

-Ustedes juegan en Serbia y Letonia con la presión de ser las vigentes campeonas de Europa

-La mochila pesa. Pasan los años y hemos malacostumbrado a la gente. Lo que hemos hecho parece muy fácil, pero las demás selecciones crecen y se van renovando. Más que presión es que todos tienen más ganas de ganarnos y los Europeos son muy complicados. El objetivo es clasificarse para los Juegos, por lo que hay que quedar entre los seis primeros.

-En la primera fase juegan con Gran Bretaña, Ucrania y Letonia.

-Las británicas y las ucranianas son dos de las tapadas y Letonia juega en casa. Es un equipo durísimo atrás, quiere nacionalizar a una pívot americana y juega a meter triples. Creo que les ganaremos sufriendo y saliendo un poco magulladas.

-¿Cómo ve a Cristina Ouviña?

-La tuve ya en el Mundial U-19 y es la única vez que ganamos a Estados Unidos. Lleva ocho años fuera de España y ha crecido y madurado. Está cogiendo peso, aunque no tiene plaza asegurada. Pero está muy bien situada en la parrilla. De base son fijas Palau y Domínguez y Ouviña tiene a favor que juega en dos posiciones.

-El hándicap de España es la ausencia de Alba Torrens.

-Es la MVP de las dos últimas Euroligas y del último Europeo. Es una superestrella Mundial y es nuestro Pau Gasol y puede que un poco más. Pero hay que vivir con ello. Nos equivocamos si buscamos ese rol y el resto de jugadoras deben ser ellas mismas.

-¿España ha llegado al techo con tantos éxitos?

-Tenemos una historia detrás que pesa bastante, pero este equipo es capaz de todo. El verano pasado con toda la presión encima, con muchos problemas el equipo se rehizo y ganó el bronce en el Mundial. Esperemos que siga saliendo cara.

-¿Qué partidos han marcado su trayectoria con España?

-Me marcó el triunfo frente a Francia en su país en la final del Europeo del 2013 en su casa y los cuartos de Río ante Turquía. Perdíamos de ocho puntos a tres minutos del final y metió la canasta sobre la bocina Anna Cruz.

-¿Su punto de inflexión serán los Juegos de Tokio?

-Allí estaremos nosotros, si estamos, con los europeos. Hay que añadir a Australia. De Estados Unidos ya ni se habla y luego Japón como local y China viene con un gran potencial con Canadá. Estamos siete equipos para dos medallas porque el oro será para Estados Unidos.

-¿Cómo se le puede ganar a Estados Unidos?

-Ya me fastidia decir esto, porque creo que no hay nada imposible, ni me da miedo jugar con quien sea. Pero con las doce mejores no les gana nadie. Si vienen todas es como Barcelona 92, que nadie se planteaba ganarles. Canada, China y Australia con el tiempo les puede ganar.

-¿Le sorprendió el triunfo del Girona sobre Perfumerías en Liga?

-Un poco sí que me sorprendió. Girona lleva muchos años trabajando bien y los frutos se han visto en esta final. Es bueno para la Liga que no monopolice un solo club como Salamanca.

-¿Tiene techo como técnico?

-Ser seleccionador de Estados Unidos es imposible porque no pondrán a un extranjero en el puesto. No me pongo techos y metas y voy a por objetivos cortos, que te llevan a uno largo. Soy un privilegiado porque trabajo de lo que me gusta. Ahora me voy a entrenar al Toyota de Japón.